España es diferente. También en lo que al salario de los consejeros delegados de sus compañías cotizadas se refiere. Los primeros ejecutivos del Ibex 35 son los que reciben una menor parte de su nómina en acciones de las compañías en las que prestan sus servicios. Apenas un 5% de su remuneración va en títulos de las empresas en las que trabajan. Una cota que entre los países europeos solo es más baja en Suecia.
Así lo ha puesto de manifiesto un estudio firmado por Juan Pedro Gómez, profesor de finanzas en IE Business School, del que se hace eco la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en su último informe trimestral sobre los mercados españoles. El informe deja a España segunda por la cola de una práctica que debería ayudar a que los primeros espadas de las compañías se esforzasen por conseguir un mejor comportamiento de las acciones en bolsa y, por tanto, generar rentabilidad y riqueza para los accionistas, que son los verdaderos dueños de las cotizadas.
"El sueldo, las dietas o los complementos por pertenencia a comisiones tienen un vínculo menos inmediato con la rentabilidad de la empresa"
Este ínfimo 5% del salario que perciben los primeros ejecutivos españoles en acciones y opciones sobre acciones es nada menos que 14 puntos porcentuales inferior a lo que marca la media europea, en el 19%. Según el documento, solo Suecia (2%), Noruega (7%) e Italia (9%) se quedan por debajo del doble dígito de peso en la construcción del salario de los consejeros delegados.
A la cabeza de este ranking, con cinco veces lo que marcan las cifras españolas, Reino Unido e Irlanda. Respectivamente, los consejeros delegados de sus cotizadas más representativas perciben una media del 26% y el 27% de su salario en acciones y opciones sobre acciones de las compañías para las que trabajan. Y aun así se quedan muy lejos del 42% que reciben sus homólogos estadounidenses, primeros ejecutivos de unas compañías que apuntalan la escalada a máximos históricos de varios de los principales índices de Wall Street.
Con estas cifras sobre la mesa, el autor del informe concluye que “no hay evidencia de que la remuneración estimada de los consejeros ejecutivos (sean consejeros delegados o no) varíe de forma significativa con la cotización de las acciones de la empresa”. Una conclusión lapidaria si se tiene en cuenta lo muy habitual que es escuchar a estos directivos hablar en foros tan distinguidos como las juntas generales de accionistas de que el valor de mercado de sus compañías está muy lejos de reflejar su valor real.
Esta baja exposición del salario de los consejeros al rumbo de las compañías en la bolsa tan solo es algo más significativa en las cotizadas españolas que, en lugar de entregar acciones sin más, ‘premian’ a sus ejecutivos mediante opciones o ‘acciones restringidas’. Estas últimas, a diferencia de aquellas que se entregan sin condiciones, tienen un plazo de ejercicio superior a un año y, por tanto, no se pueden liquidar hasta esa fecha de vencimiento. Una circunstancia que se antoja como un acicate para que los consejeros pongan más ahínco en conseguir que durante ese periodo de tiempo la cotización de sus compañías repunte para conseguir un hipotético mayor precio de venta.
ACCIONES LISTAS PARA SU VENTA
De entre las 42 empresas que entre los años 2013 y 2017 han formado parte del Ibex 35, que son las que Gómez ha considerado para su estudio, ha contabilizado 293 emisiones de acciones no restringidas, esto es de las que se pueden vender conforme se reciben, frente a solo 42 emisiones de acciones restringidas. Además, estas cifras ya anticipan el muy diferente alcance que han tenido cada una de ellas en el conjunto del mercado español. Mientras que de las primeras se han beneficiado un total de 68 consejeros ejecutivos y 45 consejeros delegados, de las que tienen periodo de espera hasta su libre disposición solo se han lucrado 12 consejeros ejecutivos y una decena de consejeros delegados, según recoge el informe.
El estudio señala que los consejeros delegados españoles reciben un 46% de su salario por sueldo base, mientras que un 33% se corresponde con los bonus y un 16% se liga a otros conceptos. Una estructura que, a priori, tampoco es especialmente beneficiosa para que los consejeros busquen engordar la valoración de las acciones de sus compañías. “El sueldo, las dietas o los complementos por pertenencia a comisiones tendrían un vínculo menos inmediato con la rentabilidad de la empresa”, explica el informe, frente a “la evolución dinámica del valor de la cartera de acciones restringidas y opciones”.
En este capítulo cabe destacar cómo la retribución de los consejeros del Ibex 35 por algunos de estos conceptos más desligados de la evolución bursátil de las cotizadas sí que lidera la tabla europea. Así, el peso del 33% que alcanzan los bonus solo es superado por Alemania (40%), mientras que da para casi duplicar la media del Continente, en el 18%. En lo que respecta al resto de conceptos, el 16% español supera con holgura el 10% europeo y solo se supera en los casos de los ejecutivos de Suecia e Italia, que empatan al 20%.