Telefónica España ha registrado unos ingresos -excluyendo los móviles- de 3.033 millones de euros, un 0,8% de crecimiento que se consigue en un primer trimestre que estuvo marcado por el mal desempeño comercial en el sector de las telecomunicaciones, una situación que impactó directamente en las cuentas de las operadoras.
La guerra por el bajo coste, descuentazos de algunas operadoras y el fin de la lucha por el fútbol generaron una caída de las portabilidades y un estancamiento de los ingresos. “El arranque de año fue duro”, dice un directivo del sector a este periódico. De hecho, en la conferencia con analistas del viernes, el CEO de Telefónica Ángel Vilá indicó que el desempeño comercial de la operadora fue de “menos a más” durante el trimestre.
En el caso de Telefónica, en el sector se reconoce que este resultado “no es para tirar cohetes”, pero que es positivo en un contexto adverso de mercado donde cada vez es más difícil arrebatar clientes a la competencia y retener los propios, además manteniendo el ingreso por cliente (ARPU). En este mismo periodo, Euskaltel redujo sus ingresos un 2,8% y Orange creció un 0,4%, pero básicamente impulsado por los ingresos mayoristas que mejoraron un 17%.
Se van clientes, pero llegan otros de mayor valor
El único que se sale de la norma es MásMóvil que creció un 13%. La operadora amarilla estuvo impulsada por su espectacular crecimiento de clientes en el trimestre, un desempeño que solo está al alcance de Digi. Aunque en el caso de estas dos compañías, sus costes de redes son mucho menores que los de sus competidores, lo que les permite tener precios más competitivos y mayores márgenes operativos.
Descontando este efecto, Telefónica ha logrado resistir el mal desempeño del sector básicamente por su apuesta por Fusión y los servicios convergentes, los que dan fibra óptica y televisión. La compañía logró compensar la fuga de clientes con contratos con mayor valor agregado y nuevos abonados que pagan más que los que se marcharon, durante el trimestre pasado.
En un contexto de crecimiento global del 0,8%, los ingresos convergentes de Telefónica España crecieron un 4,3% hasta los 1.222 millones. Si se compara este dato con el de Orange -la otra operadora que tiene todo el fútbol- vemos que la compañía francesa aumentó solo hasta un 1,2% su facturación convergente.
Impacto de O2 en convergentes
Es así como en el caso de Telefónica los ingresos convergentes representaron un 40% de toda la facturación en España hasta marzo. Y todo ello, pese a que los accesos a clientes finales crecieron solo un 1,9%. Comparado con el mes de marzo del año pasado, se perdieron 230.000 accesos en telefonía fija y 342.000 en móviles de prepago.
Por el contrario, ganaron casi medio millón de accesos de fibra óptica, 167.000 en televisión y un millón de nuevos móviles con contrato, impulsados principalmente por los contratos de Fusión. De hecho, los clientes convergentes crecieron un 3,7% en un año hasta los 4,6 millones y las líneas móviles adicionales un 19,4%. Los accesos convergentes también crecieron un 7,5% en un año y la fibra de alta velocidad un 10,4%
De esta manera, se ha logrado mantener el ARPU convergente en los 88,2 euros, un crecimiento del 0,6% respecto de los 87,8 euros que pagaba de media cada cliente de Telefónica en España en el primer trimestre del año pasado. Estamos ante un crecimiento menor que el trimestre anterior, impulsado por el menor impacto positivo de la renovación de tarifas respecto al mismo periodo del pasado año y la creciente aportación de O2.