El Banco Santander ha puesto en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 3.700 personas en España. Así se lo ha comunicado a los sindicatos en una reunión mantenida este martes y en donde ha explicado que tendrá que cerrar 1.150 oficinas. Con estos cierres se procederá a acabar con la duplicidad de oficinas surgida tras la compra del Banco Popular.
Aunque estaba previsto que sólo afectara a las sucursales, la empresa ha planteado que algunos trabajadores de los servicios centrales también se vean afectados. ¿El motivo? Muchos de ellos dan soporte directo a las oficinas.
Los sindicatos han solicitado en esta reunión que se haga todo lo posible para reducir el número de empleados afectados por el ERE, y que se prime el carácter voluntario como ocurrió en el primer ERE por la integración del Popular.
Según han explicado fuentes sindicales el proceso de salidas no se iniciará hasta que concluya la migración tecnológica de las oficinas del Popular, por lo que es posible que el acuerdo se cierre antes del verano y se ejecute a partir de setpeimbre.
Los representantes del Santander y sus sindicatos volverán a verse este jueves para analizar la memoria explicativa que justifica la puesta en marcha del ERE. Sin embargo, las cifras anunciadas por el equipo de Ana Botín están dentro de las estimaciones que habían hecho algunas de las organizaciones representativas de los trabajadores.
Las mejores condiciones posibles
Será entonces cuando se conozcan también los detalles de la oferta económica que se hace a los trabajadores que se vean afectados por el ERE. La intención de la entidad, según dijo Ana Botín -su presidenta- en la última junta de accionistas es la de ofrecer las mejores condiciones posibles.
Botín abría también la puerta a repetir la experiencia del pasado ERE, en el que el Santander contrató una empresa que ayudó a formar y recolocar a todos aquellos empleados que salieron y no se podían acoger a una prejubilación.
El anuncio del ERE del Banco Santander llega después de que Caixabank cerrara con los sindicatos un expediente de regulación de empleo que afectará a algo más de 2.000 trabajadores.