Vodafone cree que lo peor ha pasado. Que era imposible remodelar su negocio español sin pasar por un vía crucis, pero que éste ha quedado atrás. La compañía ha publicado este martes los resultados correspondientes a su último año fiscal en los que ha informado de unos ingresos un 5,5% inferiores en comparación con el ejercicio anterior. La teleco facturó hasta marzo de 2019, 4.688 millones de euros. La compañía entró en números rojos con unas pérdidas operativas netas de 170 millones de euros frente a un beneficio operativo neto de 163 millones.
Los ingresos por servicio de Vodafone en España, que suponen el grueso de su actividad, alcanzaron los 4.275 millones de euros en el conjunto del año fiscal, lo que supone un 6,4% menos que en el anterior en términos orgánicos (un 5,3% excluyendo el impacto de las tarifas de terminación móvil). En el último trimestre los ingresos por servicio se dieron un batacazo: cayeron un 8,9% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, hasta los 1.014 millones.
La compañía ha explicado la caída de ingresos por el "reposicionamiento de precios del pasado mes de mayo, orientado a ganar en competitividad, y a la decisión de no renovar los derechos del fútbol por su falta de rentabilidad, debida a la asimetría de las condiciones regulatorias del negocio mayorista de contenidos premium". Ambas decisiones llevaron en los trimestres siguientes a una fuerte batalla comercial que se reflejó en "agresivos descuentos promocionales en todo el sector".
Vodafone ha puesto mucho foco en sus tarifas planas ilimitables, que fuentes del mercado consultadas por EL ESPAÑOL señalaron que parecen haber empezado con buen pie a pesar de las dudas existentes sobre el producto.
Las claves del futuro
La compañía cree que saldrá adelante gracias a las nuevas tarifas 100% digitales de Vodafone Bit; el empuje de Lowi, a la que están dedicando muchos recursos y que es responsable de muchas altas; al acuerdo de compartición de redes con Orange, a sus avances en transformación digital y a su nuevo modelo organizativo.
También subrayan su crecimiento en nuevos negocios de empresa, como Internet de las Cosas, cuyos ingresos se elevaron un 20,8% en el último trimestre y un 15% en el conjunto del año.
Pero eso no quiere decir que no haya trabajo. La compañía ha perdido más de 100.000 clientes netos en móvil y fijo en un año, y 50.000 en televisión. Sin embargo, la compañía considera que ha habido una "mejora de las tendencias comerciales" en el último trimestre, con una reducción de la caída de clientes móviles de contrato, hasta situar la cifra en 11,4 millones. En banda ancha fija la compañía volvió a tener una pequeña ganancia neta de mil clientes entre enero y marzo, hasta 3,2 millones, y el aumento en fibra fue aún mayor, situando el número total en 2,9 millones. La compañía tenía al cierre del año 1,3 millones de clientes de televisión.
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