El Banco Santander se ocupará recolocar a todos los trabajadores afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y que quieran seguir trabajando. Así se lo ha comunicado a los sindicatos, a quienes ha explicado que ha contratado a la empresa Lee Hecht Harrison (LHH).
Se trata de una compañía que ayuda en procesos de recolocación y que forma y ayuda a buscar empleo a los trabajadores. De hecho, ya ayudó al Santander en el ERE puesto en marcha el año pasado en los servicios centrales.
El acuerdo firmado por el Santander con la empresa de recolocación supone poner a disposición de los afectados del ERE acceso ilimitado a sesiones de consultoría para analizar su perfil profesional y definir alternativas que mejor encajen con sus objetivos y expectativas.
También recibirán asesoramiento financiero, patrimonial, fiscal y de Seguridad Social y se pondrá el foco en los trabajadores de más edad, que según el plan al que ha tenido acceso Efe expuesto a los sindicatos, recibirán una atención especial, al igual que otros colectivos con mayor dificultad para su incorporación laboral.
El anuncio se ha hecho en la última reunión que el banco ha tenido con los sindicatos, en donde han dado inicio a la mesa de negociación de un ERE que afectará a 3.700 trabajadores. La idea es acabar las conversaciones antes del verano y que pueda ejecutarse durante la segunda mitad del año, de modo que la mayor parte de las salidas se produzcan antes del 31 de diciembre.
Según fuentes sindicales habrá casos especiales, decididos por el Banco, que podrían retrasar su salida hasta el 31 de marzo de 2020. Dependerá de los puestos y responsabilidades a ocupar, dado que el ERE tendrá -en principio- carácter voluntario.
Desde el Santander justifican las medidas de despido por la situación que vive el sistema financiero, en el que los márgenes cada vez son inferiores, los ratios de eficiencia han empeorado y los ingresos caen fruto de la persistencia de los tipos cero.
Se trata del segundo ERE que pone en marcha el Santander en los últimos años. Fue en 2018 y tras la compra del Popular cuando redujo la plantilla en 1.100 trabajadores procedentes de los servicios centrales.