Podría haber sido mucho peor. ArcelorMittal despide la sesión con caídas del 3,8% hasta los 13,54 euros, después de haber llegado a perder más de un 9% en los peores momentos de la sesión. Aún así, el castigo ha sido intenso. El valor ha tenido incluso dificultades para marcar precio a primera hora, ante la avalancha de órdenes de venta que llegan después de que la acerera haya anunciado un nuevo recorte de producción. La compañía justifica estas medidas para “ajustar sus niveles de producción a la demanda del mercado”.
Los “pasos adicionales” que la gigante con sede en Luxemburgo ha anunciado este miércoles pasan por la “reducción de la producción primaria de acero” en las instalaciones de Dunkerque en Francia y Eisenhüttenstadt en Alemania, así como en la fábrica alemana de Bremen durante el cuarto trimestre del año, donde además está previsto un paro por la reparación de un alto horno.
El recorte anunciado este miércoles afecta también a la fábrica de ArcelorMittal en Asturias, España. Aquí ha anunciado que ampliará “el paro previsto en el cuarto trimestre de este año para reparar un alto horno”. Así consta en un hecho relevante remitido en inglés a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) antes de la apertura de sesión.
En su alegato para justificar estas medidas, la empresa explica que “sigue estando afectada por la débil demanda del mercado y los altos niveles de importación en Europa”, uno de sus grandes mercados. Por si fuera poco, la compañía ha estado en el punto de mira del mercado, como el conjunto del sector metalúrgico, por los efectos que sobre su negocio podría tener una escalada de la guerra arancelaria.
Desde la compañía, el consejero delegado de la división de producto plano en Europa de ArcelorMittal, Geert van Poelvoorde, ha señalado que "será una medida temporal que se revertirá cuando las condiciones del mercado mejoren". Mientras tanto, señala el directivo, los empleados "se mantienen como nuestra mayor prioridad [...] durante este tiempo difícil".
Estas medidas son continuación de las que ya se anunciaron el pasado 6 de mayo, cuando la acerera comunicó "su intención de parar la producción de sus instalaciones en Cracovia, Polonia, y reducir la producción en Asturias". Asimismo, se redujo el volumen previsto de entregas anuales a seis millones de toneladas en ArcelorMittal Italia. Medidas todas ellas conducentes, se explica, a "optimizar el coste y la calidad sobre el volumen en el actual entorno".