La final de la Champions League mueve cantidades desorbitadas de dinero. Según varias organizaciones empresariales, la celebración de este evento deportivo en Madrid dejará ingresos de alrededor de 60 millones de euros. Una cantidad que, aunque para muchos es elevada, para los dueños de los equipos que se disputan el título europeo, es calderilla.
Joe Lewis y John Henry son los dueños del Tottenham y del Liverpool respectivamente, dos multimillonarios cuya fortuna supera el valor de toda la plantilla de sus respectivos equipos, que es de 840 y de 966 millones de euros respectivamente. En el caso de Henry, el dueño del Liverpool, la duplica, y en el de Lewis incluso la quintuplica.
Se trata de dos multimillonarios que Forbes incluyó en su lista de 2019. Lewis ocupa el puesto 355, y su fortuna alcanza los 4.666 millones de euros, y Henry llega al lugar 838, con 2.422 millones de euros. Pero ¿de dónde viene ese dinero?
En el caso de Lewis, empezó con un catering familiar que vendió para dedicarse, entre otras cosas, al comercio de divisas. En el de Henry, de la gestoría de inversiones.
Empecemos por el primero, Joe Lewis nació en Londres en 1937 y con apenas 15 años dejó sus estudios para ayudar a su familia en el catering que habían abierto como mozo, pero pronto tomó las riendas del negocio.
Cuando tuvo la suficiente experiencia en la empresa familiar, Lewis expandió el negocio vendiendo bienes de lujo a turistas estadounidenses. Sin embargo, esa empresa pronto cambió de manos porque la vendió en 1979 para fundar su actual holding, Tavistock, y dedicarse al segmento con el que comenzó a hacer fortuna, el comercio de divisas.
Lewis empezó a explorar este mercado cuando se mudó a Bahamas. Su fortuna creció a través de movimientos y cotizaciones en bolsa. Sin embargo, su momento clave y a partir de esta empezó a crecer de forma notable, fue en 1992. En el Black Wednesday se asoció con el inversor George Soros y apostaron por la devaluación de la libra esterlina en el Mercado Cambiario Europeo. Según el mito, en esa operación sus cuentas ingresaron miles de millones de euros.
Ahora ya no solo vive del comercio de monedas. Tavistock Group alberga más de 200 compañías en 15 países. Su portfolio incluye empresas farmacéuticas, de fabricación y distribución, petroleras, servicios financieros, restauración y distintos tipos de propiedades comerciales, residenciales de lujo y resorts. También es un gran empresario de la noche. Es el dueño de tres discotecas en Albany (Bahamas): Albany, Lake Nona Golf & Country Club y Isleworth Golf & Country Club.
Además, Lewis invirtió en biotecnología y salud y creó un centro de actividades de investigación de biomedicina y ciencias médicas, conocido como Lake Nona Medical City. Una ciudad médica que hospeda la Faculta de Medicina de la University of Central Florida y el Stanford-Burnham Medical Research Institute.
Coleccionista de arte
Además de empresario con negocios en múltiples sectores, es coleccionista de arte. Se estima que el monto de su colección alcanza los 897 millones de euros y entre ellas se incluyen obras de Picasso, Matisse, Lucian Freud y del escultor Henry Moore.
Es una persona que ama el arte y no duda en dejarse 29 millones de euros en una obra, como ha hecho en 2008 cuando adquirió el Tríptico 1974 -1977 pintado por Francis Bacon.
Su amor por el arte también le llevó a hacer locuras que, a pesar de actuar en contra de la ley, han marcado un antes y un después en determinadas zonas. Y es que es el propietario del Toro de Carga de Arturo di Modica, la famosa escultura ubicada en Wall Street y que el propio Lewis instaló en mitad de la noche de un 15 de diciembre de 1989.
John Henry, el inversionista dueño del Liverpool
Lewis y Henry tienen algo en común, además de ser los principales dueños de dos de los equipos de la Premier League más importantes. Y es que los dos se dedican, entre otras cosas, a la gestión de inversiones.
John Henry es el fundador de John W. Henry & Company, una firma de gestión de inversiones, y el principal propietario del diario estadounidense The Boston Globe, que compró en 2013 junto con periódico el Worcester, Telegram & Gazzette y New England por 70 millones de dólares, y el cual describió a Henry como un hombre de negocios personalmente tímido y con un historial de apuestas audaces”.
Nació en Illinois (Estados Unidos) en septiembre de 1949 en el seno de una familia de agricultores de soja. Comenzó a comercializar con futuros de maiz y soja con el objetivo de aprender los conceptos básicos sobre el precio de mantener un inventario de estos productos, ya sea en almacenamiento o en el campo. En esa etapa ya empezó a gozar de éxito porque en 1976 un agente de materias primas de Reynolds Securities le pidió que aconsejara sobre este tema a otros agricultores, una propuesta que él declinó.
Abrió una pequeña oficina en Irvine, California, y comenzó a comercializar su gestión a las firmas de corretaje de productos básicos más grandes de los Estados Unidos. Esa pequeña oficina se mudó posteriormente al barrio de Fashion Island, en Newport Beach y dos años después abrió la segunda en Boca Ratón.
Amante del deporte
John Henry es un amante de los deportes. Muestra de ello es que es propietario de varios equipos de diferentes disciplinas. Creció como fanático de los San Luis Cardinals y, después de adquirir su fortuna, compró un equipo de Béisbol de las Ligas Menores, el Tucson Toros de la Pacific Coast League.
También fue uno de los fundadores de la Senior Professional Baseball Association, una liga de invierno en Florida compuesta por jugadores de grandes ligas retirados. Sin embargo, esta cerró en 1991 después de que vendiese la participación que tenía en el equipo West Palm Beach Tropics.
Luego, en 1991, compró una pequeña participación en los Yankees de Nueva York y en 1999 adquirió el club de Wayne Huizenga, convirtiéndose en el único propietario de los Marlins de Florida, el cual en 2002 vendió al propietario de los Expos de Montreal (ahora los Washington Nationals).
Tras la venta de los Marlins, Henry lideró la compra de los Red Sox de Boston con Tom Werner como socio.
Pero estos no son los únicos. También cuenta con una participación del 50% en el equipo de carreras Roush Fenway de Jack Roush y fundó iRacing.com Motorsport Simulations para desarrollar un servicio de simulación de carreras para corredores y aficionados.
A Henry y Lewis les unen muchas cosas. Ambos probaron suerte en otros negocios antes de dar paso a la gestión de inversiones y ambos son unos amantes del deporte, principalmente del fútbol. Este sábado, estos dos multimillonarios se verán las caras en el partido de la final de la Champions League, aunque solo uno de ellos celebrará la victoria. Aun así, ambos pueden alegrarse de ser unos campeones en los negocios.
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