La semana pasada se lo advertían los empresarios, y este martes lo ha hecho el servicio de estudios del BBVA: la economía de Cataluña se "desacelera" y es necesario adoptar reformas para evitar que pueda llegar un parón. Así de claro lo dice el economista jefe de la entidad para España y Portugal, Miguel Cardoso, para quien el Gobierno catalán está a tiempo todavía de aprovecharse de los vientos de cola que empujan a la economía española.
Según los cálculos del BBVA Research, Cataluña crecerá en 2019 un 2,2% y un 2% en 2020, lo que le permitirá crear unos 126.000 nuevos puestos de trabajo y reducir en dos años la tasa de paro por debajo del 10%. Ahora bien, avisa de que la encuesta de actividad económica ha marcado por segundo trimestre consecutivo respuestas negativas por parte de los empresarios. Es decir, que son pesimistas.
¿Qué está influyendo en esa situación? Varios factores. Lo primero de todo, la herencia recibida del pasado ejercicio. En 2018 el PIB catalán cerró -según BBVA Research- en el 2,3%, nueve décimas menos que un año antes-. ¿Por qué? Pues básicamente porque "se observa una caída del consumo privado; una agotamiento de la demanda turística -fruto de la incertidumbre política y los problemas con la oferta- [...] y un estancamiento de las exportaciones de bienes", destaca la entidad en el análisis Situación Cataluña.
Consecuencia de todo esto hay varios sectores que se han visto muy afectados: la industria y el comercio, transporte y hostelería. De hecho, avisa de que todos estos sectores van a seguir cayendo en los próximos meses.
Recuerda el BBVA que a nivel doméstico hay dudas sobre el efecto que puede tener la fragmentación política a nivel nacional. En concreto, sobre cuál será la evolución del gasto público y el cumplimiento de los objetivos de déficit. Recuerda que si entramos en una senda de ajuste del déficit más laxa, eso podría pasar factura a la economía de Cataluña de cara a futuro.
También advierten desde el servicio de estudios del BBVA de que es necesario que el gobierno catalán adopte medidas para afrontar los retos que tiene por delante: en 2020 el paro estará 3,7 puntos porcentuales por encima de los niveles previos a la crisis; la temporalidad habrá aumentado y tendrá problemas para cubrir determinadas vacantes.
El informe elaborado por el servicio de estudios del BBVA también analiza el impacto que puede tener en la economía catalana la lucha comercial de Estados Unidos y China, así como el Brexit. La clave de todo estará en ver qué ocurre con los aranceles a las importaciones del automóvil, que es uno de los sectores más importantes para la economía catalana.