Coincidiendo con el cierre de la compra de Evo Banco, María Dolores Dancausa -consejera delegada de Bankinter- visitó las oficinas de la entidad online el pasado viernes. Allí se reunió con una treintena de personas, según ha podido saber EL ESPAÑOL, para explicarles que la operación se había completado y que, desde el 1 de junio, ya formaban parte del grupo Bankinter.
Del encuentro han trascendido pocos detalles, pero sí se ha sabido que Dancausa trasladó pocas pistas sobre el futuro de la entidad a sus interlocutores. Al parecer se limitó a señalar que no habrá grandes cambios en el funcionamiento de Evo Banco, y que por ahora la continuidad será la tónica general para sus trabajadores y en la dinámica comercial de la entidad.
Habrá que esperar, por tanto, a la presentación pública que hagan desde las filas de la entidad naranja en las próximas semanas. Dancausa siempre ha explicado que la idea es lograr acercarse a un público más retail que el que tiene Bankinter en este momento. En la práctica, esto supone decir que busca rejuvenecer su media de edad, con un público que tiene “un perfil de autoservicio, que se siente atraído por el modelo de las empresas fintech”, según señalaba la entidad en el informe anual.
La falta de concreción de los planes preocupa, y mucho, a los trabajadores de Evo Banco. Fuentes sindicales explican que temen que, en la práctica, todo se reduzca a que Bankinter absorba la tecnología de Evo Banco y acabe con el negocio que tiene la entidad. A cierre de 2018, último dato publicado, esta contaba con 3.400 millones de euros en depósitos. Esta cifra supone una caída del 0,5% respecto al arranque del año.
Las mismas fuentes explican que, en este momento, lo que necesita Evo Banco es un ‘chute comercial’ que le permita recuperar clientes. También creen que será necesario replantear el modelo de negocio ya que el perfil actual del cliente Evo no es del todo rentable. Se trata de una clientela muy joven que, en muchos casos, tiene muy poca vinculación con la entidad.
Sea como sea, Dancausa tiene muchas esperanzas en Evo Banco. "Nos va a permitir explorar nuevas vertientes del negocio financiero, complementarias a las de Bankinter, diseñado para gestionar grandes volúmenes a unos costes más reducidos", señalaba en la nota de prensa en la que anunciaba el cierre de la operación.
El cierre de la operación
Bankinter ha pagado por Evo Banco un total de 199 millones de euros, aunque el exceso de capital ha hecho que le reviertan 133 millones de euros. Por tanto, puede decirse que la compra ha salido por unos 66 millones de euros. Se hace con el negocio bancario de Apollo, pero también con Avantacard, el negocio de consumo que tenía en Irlanda.
Ahora queda por ver qué hace el fondo Apollo con la financiera de Evo Banco en España. Desgajada de la matriz, ahora comienza a operar en solitario. Por ahora se desconoce el nombre elegido, aunque quizá no llegue nunca. Arcano sondea el mercado para vender la compañía al mejor postor.