El gobierno Federal de Canadá adjudicó en 2015 el contrato de concesión para el diseño, construcción, financiación, operación y mantenimiento del nuevo puente sobre el río Saint Lawrence. El proyecto, valorado en 1.850 millones de euros, incluye la construcción del nuevo puente de 3,3 kilómetros de longitud, que cuenta con un vano central atirantado de 430 metros.