Neoenergia, la filial brasileña de Iberdrola, ha cerrado con éxito su primera colocación de bonos verdes, con un importe de unos 300 millones de euros.
El coste de la emisión, referenciado al índice de inflación IPCA, ha fijado unos márgenes del 4,07% para el tramo a 10 años, el cupón más bajo para una operación de estas características a este plazo, y el 4,22% para el tramo a 14 años. La operación se trata de la mayor colocación para infraestructuras 'verdes' realizada en la historia de Brasil.
La emisión ha contado con gran participación de la comunidad inversora, ya que este tipo de colocaciones incorporan el interés de los inversores socialmente responsables (ISR). Se ha distribuido además de forma pública, con participación tanto de inversores institucionales como particulares, bajo la Instrucción CVM 400, informaron a Europa Press en fuentes del mercado.
Los fondos obtenidos se destinarán a financiar y refinanciar proyectos renovables y de redes de Neoenergia, que prevé invertir en el país 6.500 millones de euros durante los próximos cinco años.
Durante el próximo lustro, la compañía participada actualmente al 52,45% por Iberdrola prevé el desarrollo de nuevas líneas de transporte, la construcción de 15 nuevos parques eólicos en el Estado de Paraíba y la ampliación y mejora de las redes de distribución de los estados de Bahía, Pernambuco, Río Grande do Norte, Sao Paulo y Matto Grosso do Sul.
Pasivo en formato verde
Con esta primera emisión de bonos verdes, Neoenergia se alinea con la estrategia del grupo Iberdrola de contar con un peso cada vez mayor de su pasivo en formato verde. En este sentido, la energética presidida por Ignacio Sánchez Galán es ya el primer emisor de bonos verdes del mundo a nivel empresa, después de ser la primera española en cerrar una colocación de este tipo, en abril de 2014.
Iberdrola cuenta ya con 12 bonos verdes emitidos, a los que se suman los dos emitidos por Avangrid, la filial norteamericana de la que el grupo controla un 81,5% y que cotiza en la Bolsa de Nueva York, y el emitido ahora por Neoenergia. Así, el importe total de bonos verdes emitidos por el grupo supera ya los 9.500 millones de euros.
Además, el grupo ha suscrito préstamos verdes por un importe superior a los 1.000 millones de euros y realizó una reconfiguración de varias líneas de crédito con un sindicato de bancos a comienzos de 2018, por importe de 5.300 millones de euros, en la que el margen quedaba supeditado, entre otros, a la evolución de la compañía en varios criterios dentro del ámbito de la sostenibilidad. En marzo de 2019 se realizó otra operación de estas características por importe de 1.500 millones de euros.