Tras dar un pelotazo con la venta al coloso inmobiliario Blackstone de Hispania (una sociedad centrada en gestionar hoteles de cuatro y cinco estrellas), Azora ha puesto su mirada en el viajero ‘low cost’. El gestor inmobiliario está contactando con inversores para levantar un fondo con una capacidad para invertir unos 1.300 millones de euros. Su idea es centrarse en el negocio de los ‘hostels’, si bien abre la puerta a poner en marcha otro tipo de establecimiento hotelero con categoría algo superior.
El movimiento del grupo que fue fundado por Concha Osácar y Fernando Gumuzio en los peores años de la crisis es una seria amenaza para los hostales españoles en manos de pequeños propietarios. El motivo es que pone el foco en sus mismos clientes con una oferta de mayor calidad y a un precio muy competitivo.
La idea de Azora es crear una red de hostales con literas, una buena red de wifi, baños nuevos y diseño funcional, frente a los pequeños establecimientos que están repartidos por España y necesitan desde hace años un ‘lavado de imagen’. Esa actualización de los edificios y su equipamiento requiere una inversión no siempre fácil de asumir para sus familias propietarias. En definitiva, se trata de crear una nueva marca hotelera 'low cost', echar a rodar el negocio y venderlo a un inversor institucional cuando los números cuadren. Esto es, repetir la sonada operación de Hispania, pero en otro nicho del mercado.
Alojamientos baratos
Los ‘hostels’ de Azora estarían enfocados a clientes que buscan alojamiento por tarifas que se mueven en la horquilla de 20 a 30 euros por persona, según fuentes financieras conocedoras del proyecto. De este modo, la rentabilidad por habitación sería superior a la que obtienen los establecimientos familiares en España.
En la última edición del SIMA en Madrid, Cristina García-Peri, una de las socias de Azora, avanzó que el grupo buscaba capital para montar una red de 'hostels' en Europa con especial presencia en el Mediterráneo y Portugal. La idea ha suscitado interés entre los inversores, en especial, por el enfoque de mejorar ese nicho de mercado algo abandonado en España, un país al que el turismo aporta cerca del 12% del PIB y cerca del 13% del empleo.
El objetivo de Azora, grupo que preside el exejecutivo de Goldman Sachs, Juan del Rivero, sería levantar unos 600 millones de euros en capital y financiar el resto con deuda.
Un Cabify para los hostales
Salvando las distancias, la irrupción de un grupo potente inmobiliario en el negocio de los hostales puede suponer para estas pequeñas empresas familiares una revolución similar a la que han experimentado otros sectores, como el del taxi, con la llegada de la competencia de Uber y Cabify, con una flota más nueva y coches más confortables.
Tras crear Hispania en 2014, Azora vendió a Blackstone la sociedad en una OPA que concluyó en julio de 2018 y convirtió al fondo norteamericano en el mayor propietario de habitaciones hoteleras en España.
Ahora, Osácar, Gumuzio y del Rivero buscan nuevas oportunidades. Además de estar explorando el negocio hotelero, Azora quiere entrar con fuerza en otro de los mercados que más está creciendo en España, un país víctima del envejecimiento de la población: el de las residencias para la tercera edad.