Con el bastón de la capital en manos de un nuevo (y único) alcalde y la llegada del calor -este viernes empieza el verano-, Madrid se prepara para saldar una deuda consigo misma a cuenta de la familia Riu, con el apoyo financiero de Josep Oliú (Banco Sabadell).
En ninguna otra gran capital se hubiera concebido tener habitado por fantasmas durante más de una década una seña arquitectónica, como el Edificio España, ubicado en un lugar prime, como la Plaza de España. Pero Spain is different! y desde 2006, Madrid se ha permitido tener abandonado este enclave, al que pronto volverá la vida. Peculiar forma de pagar la penitencia de los excesos de los tiempos del boom.
El caso es que la crème empresarial se pregunta ya cómo será la puesta de largo del nuevo Riu Plaza España, que muchos esperaban para finales de junio. Cuentan que Carmen y Luis Riu -los hermanos mallorquines que han convertido en imperio la herencia de una familia que empezó desde abajo- son poco dados a grandes fiestas. Además, la recepción tendrá que esperar a septiembre. El hotel planea un 'soft opening' en julio y no celebrará el evento hasta estar a pleno rendimiento.
Los Riu son sencillos, trabajadores, discretos y muy inteligentes. Tanto como para haber forjado un emporio a partir del Hotel San Francisco, que fundaron sus abuelos en 1953 en la Playa de Palma. Hoy, Riu tiene cerca de un centenar de hoteles -el último abrió en Maldivas, la semana pasada- y casi 30.000 trabajadores, a los que pronto se sumarán otros 300 del Plaza España.
"Delos que se arremangan"
La élite hotelera española es de Mallorca y quienes se codean con ellos coinciden en que están cortados por el mismo patrón. Carmen y Luis Riu, Gabriel Escarrer Jaume (Meliá), Simón Barceló, Simón Pedro Barceló (Grupo Barceló) y, también, Miquel Fluxá (Iberostar). Son empresarios herméticos, discretos, tenaces, procedentes de familias trabajadoras. "De los que se arremangan" para levantar su empresa.
Tanto es así que Luis Riu ha dirigido las obras de los hoteles Riu fuera de España. Dicen que en Punta Cana se instaló en una cabaña junto al futuro hotel para supervisar su construcción.
La élite del mundo hotelero español es de Mallorca y quienes logran sentarse con ellos coinciden en que están cortados por el mismo patrón
Él se encarga de la expansión internacional. Ella, del negocio nacional y la estrategia del grupo. Un reparto de poderes de los que gusta a los proxy, aunque el grupo no cotice en Bolsa y se prepare para dar ya entrada a la cuarta generación de Riu. Financian la historia de éxito la caja de sus hoteles y la banca española.
En el caso del Riu Plaza España, los 100 millones de la rehabilitación proceden del Sabadell, uno de los bancos con más peso en el negocio hotelero balear. La inversión para el hotel urbano roza el millón de euros por alcoba (incluidos los 272 millones de la compra).
Los excesos
Volviendo a la fiesta que acogerá el edificio tras despertar del coma en el que quedó por los excesos de los Sanahuja y Joaquín Rivero en Metrovacesa (propietaria del inmueble hasta 2005), habrá un protagonista en discordia que podría empañar el evento. Es Trinitario Casanova, el empresario de Orihuela (Alicante) que compró el edificio a Wanda (actual accionista del Atlético de Madrid) en 2017 y lo vendió después a los Riu.
Tras una mediática disputa, los juzgados dieron la razón a Riu por el conflicto con Baraka, el grupo inmobiliario de Casanova. El alicantino denunció que la estructura del edificio no ha sido bien reforzada y hay peligro de derrumbe, pero no logró parar las obras. La otra disputa con el de Orihuela -por la propiedad de los locales comerciales- está pendiente de celebrar su vista, pero Casanova ya perdió las cautelares.
El invitado en discordia será Trinitario Casanova, que ha recurrido los fallos judiciales que ha perdido contra Riu
Los implicados en el proyecto final sostienen que la obra cuenta con todas las licencias y permisos. Pero -atentos- Casanova no se rinde y ha recurrido ante la Audiencia Provincial los dos fallos. Por el supuesto riesgo de derrumbe, el responsable sería el Ayuntamiento de la ya exalcaldesa Manuela Carmena y su exconcejal de urbanismo, José Manuel Calvo.
Un episodio que podría perseguir al gobierno municipal de José Luis Martínez-Almeida.
Pese a que la obra se ha hecho en tiempo récord para que el hotel abra este verano, Carmena no llegará a tiempo a su inauguración, ni a la del fin de las obras de la plaza que el rascacielos de los años 50 tiene a sus pies. Es lo que tiene no ejecutar a tiempo los presupuestos.
La exjueza ha defraudado a la izquierda que esperaba de ella más vivienda social, pero se despide de Cibeles con 1.200 habitaciones nuevas de hoteles de cuatro y cinco estrellas en Plaza de España (más de la mitad gestionadas desde Mallorca). Y es que a escasos metros del RIU abrió sus puertas en 2017 el Barceló Torre de Madrid, que también resucitó otro edificio emblemático.
Ya saben, de Madrid al cielo, a pesar del populismo.
Atentos a...
Es un chicharro. Pero no perdamos la pista a Vértice 360º. La semana pasada su primer accionista, Squirrel Capital, ejercitó todos sus derechos en la ampliación de capital. Su presidente, Pablo Pereiro, espera firmar antes de fin de mes un acuerdo para integrar a su nuevo accionista, el italiano Giglio, y sigue mirando a Netflix para una alianza.