¿Subir o no subir sus precios? Esta es la gran interrogante a la que se enfrentan las operadoras de telecomunicaciones españolas. La plataforma de streaming confirmó este jueves que sube los precios en España, un euro en su paquete medio y dos euros, un 14% más, en su oferta premium. La compañía además mantiene además quince días de prueba gratis, después de cancelar hace una semanas su prueba mensual.

En España, Movistar y Orange mantienen paquetes convergentes con Netflix integrado y desde hace semanas vienen manteniendo activas promociones, incluso con un mes gratis de la plataforma, algo que ya no mantiene la OTT. Es por ello que ante el movimiento de subida de precios tocará a estas telecos mover ficha para adaptar estas nuevas tarifas a sus costes de paquetes convergentes.

Por su parte, Vodafone sigue manteniendo Netflix segregada de sus precios, pero integrada en su factura, lo que les permite cobrar el precio que la plataforma tenga en cada momento. De hecho, la OTT no está integrada en ninguno de sus nuevos paquetes de televisión y siempre que un cliente quiera contratarla deberá pagar el coste real de ella, sin promociones.

Condiciones de Orange y Movistar

En cambio, Orange mantiene casi desde mediados de año una promoción para nuevas altas de sus paquetes Love con Netflix, a mitad de precio durante tres meses y valores personalizados para sus clientes antiguos. Por su parte, Movistar mantiene todos sus paquetes de Netflix rebajados en unos diez euros por un mes, asumiendo la oferta de un mes gratis de la plataforma. 

De momento, todo parece indicar que tanto Orange como Movistar mantendrán estas ofertas en el corto plazo, pese a la subida de Netflix. La campaña de verano que ya comenzó sumada a la nueva guerra del fútbol que empieza en agosto, les obliga a no mover ficha. Diferente será el caso en septiembre, cuando tengan que decidir si repercuten el aumento de costes en sus clientes, o si por el contrario, lo asumen ellos.

En la primera de las hipótesis se arriesgan a perder clientes o a perder atractivo comercial en un mercado ultracompetitivo, y en la segunda de las opciones se arriesgan a reducir sus márgenes. En el caso de Orange, su margen sobre ingresos está en torno al 31% y en el caso de Telefónica España está cercano al 40%. 

Márgenes frente a ventaja competitiva

¿Se podría reducir asumiendo el coste de la tarifa de Netflix? En el sector no se descarta, pero advierten que si los ingresos se siguen manteniendo planos en el segundo semestre, no será fácil mantener esta decisión y asumir completamente el coste de la plataforma. En este caso Orange lo tiene más complicado ya que ofrece tres meses gratis a mitad de precio, mientras que Movistar solo ofrece un mes con una rebaja de diez euros.

Con todo, y si aguantan, las estas telecos podrían lograr una importante ventaja competitiva. Desde Netflix se empeñan en difundir encuestas que indican que el precio no es lo más importante para sus clientes y que la mayoría estarían dispuestos a pagar un poco más por los mismos servicios. Propaganda aparte, lo cierto es que la alianza con las telecos sería de gran ayuda para evitar una eventual fuga de clientes.

Por un lado, el hecho de que muchos usuarios contraten Netflix a través de Movistar y Orange sería un freno para que se den de baja de todos los servicios convergentes ofertados, incluida la plataforma en streaming. Por experiencia, sabemos que es más fácil darse de baja de la plataforma de internet que de servicios de una operadora, lo que puede jugar a favor de la plataforma internacional. Y más si es que el precio de la subida es asumida por estas compañías, siendo más barato contratando con ellos que con la propia Netflix.