La agencia de calificación crediticia Moody's vuelve a agitar el debate sobre la necesidad de más fusiones bancarias en España. En un informe sobre el sector, la vicepresidenta y analista senior de la firma, Pepa Mori, apunta a Abanca, Liberbank, Unicaja e Ibercaja como las entidades que podrían ganar más en eficiencia si apostaran por los procesos de consolidación, lo que les permitiría reducir costes y exceso de capacidad.

Moody's recuerda que las negociaciones de fusión entre Unicaja y Liberbank terminaron sin ningún acuerdo el pasado mes de mayo, solo dos meses después de que Abanca intentara, sin éxito, hacerse con la entidad presidida por Pedro Rivero.

"Una combinación entre cualquiera de los cuatro bancos probablemente daría lugar a una reducción sustancial de la estructura de costes combinada, lo que ayudaría a apuntalar la rentabilidad", señala Mori en el documento, en el que afirma que Ibercaja podría ser el candidato perfecto una vez debute en bolsa, proceso para el que la entidad apurará hasta finales del año 2020.

En este sentido, aunque Moody's reconoce que existen riesgos potenciales como en cualquier proceso de combinación de negocio, estima que se verían mitigados dado el perfil complementario de estos bancos. Las cuatro entidades se crearon entre 2011 y 2013 mediante la fusión de varias cajas de ahorros, lo que les llevó a tener a cada uno una presencia fuerte en mercados regionales concretos. Por tanto, su consolidación permitiría al grupo resultante ampliar su control sobre una mayor parte del territorio español.

También les favorecería por la oportunidad que supone este tipo de procesos en lo que respecta al desbloqueo de sinergias de costes y ganancias de eficiencia al centralizar los servicios y racionalizar la red comercial, así como por la generación de economías de escala en términos de digitalización e inversiones en tecnologías de la información.

En cualquier caso, la analista de Moody's reconoce que, en caso de que se lleve a cabo algún proceso de fusión entre la banca mediana, deberán de realizar una ampliación de capital para respaldar la reestructuración y reducir riesgos de balance.

RENTABILIDAD DÉBIL Y MEJORA DEL NIVEL DE TÓXICOS

Por otro lado, la agencia de calificación crediticia indica que la rentabilidad de estas entidades probablemente se mantendrá débil debido a los bajos tipos de interés, que se encuentran en mínimos históricos desde marzo de 2016.

Según explica, aunque el coste de riesgo se sitúa en niveles mínimos, sus ingresos previos a la provisión están bajo presión por los bajos tipos, que erosionan los ingresos netos por intereses, principal fuente de ganancias.

Además, el volumen de préstamos aún no es suficiente como para compensar el impacto negativo de los tipos en el lado de los activos, ya que el crecimiento del crédito nuevo no compensa los reembolsos. De igual forma, confía en que el nivel de activos improductivos (NPAs, por sus siglas en inglés) disminuirá aún más, gracias a la venta de carteras y a la menor entradas de nuevos 'tóxicos' en el balance.

No obstante, critica el nivel de capital de las entidades, si bien admite que Unicaja y Abanca tienen una mejor posición que Ibercaja y Liberbank. "Nuestra evaluación de la posición de capital de los cuatro bancos está influenciada negativamente por su gran volumen de activos fiscales diferidos (DTAs, por sus siglas en inglés)", apunta Moody's.

En este sentido, prevé que Ibercaja se beneficiará de un mayor acceso a capital tras su salida a Bolsa y entiende que Liberbank mejorará sus métricas una vez el Banco Central Europeo (BCE) apruebe sus modelos internos basados en el método IRB.