Su nombre volvió a la palestra cuando Repsol salió de compras y se llevó sus activos de generación eléctrica de bajas emisiones y su comercializadora. En concreto, la petrolera se quedó con 750.000 clientes de luz y gas, tres centrales hidráulicas y dos ciclos combinados de Viesgo.
Para la compañía que dirige Josu Jon Imaz, esta adquisición era la forma de dar el salto a la electricidad y ser una compañía "multienergía". No obstante, Viesgo, compañía de infraestructuras que se dedica a generar y distribuir electricidad, también tiene sus propios planes, y se marca un horizonte claro: la transición energética.
Con más de 100 años de historia, esta compañía cántabra cuenta dos fondos de inversión en su accionariado desde 2015 (Macquarie y Wren House), quienes se encargaron de la venta de activos a Repsol; antes, Viesgo había llevado el nombre de Electra de Viesgo, había pasado a manos de Enel, y había pertenecido a Eon como Eon España.
Hoy, Viesgo es la cuarta distribuidora de energía eléctrica de España, con una red de 31.150 kilómetros ubicados sobre todo en Cantabria, pero también en Galicia, Asturias, Palencia y Burgos; y cuenta con un parque de generación eléctrica de 1.400 MW.
La compañía que dirige Miguel Antoñanzas tiene en su haber una central térmica en Puentenuevo - que está en proceso de cierre-, otra central de carbón en Cádiz de 589 MW y 22 parques eólicos entre España y Portugal con unos 500 MW de potencia.
No obstante, actualmente está construyendo otro parque eólico, también en Cádiz, de 14 MW de potencia, en el que invertirá 22,7 millones de euros.
Mejora de la tecnología
Insisten desde Viesgo que, a pesar de haber vendido parte de sus activos y con rumores de venta del resto, su obsesión pasa por mejorar las redes de distribución con tecnologías más innovadoras y generación eficiente y flexible.
En concreto, la compañía con sede en Cantabria habla de un plan de inversiones de unos 450 millones de euros en los próximos cinco años destinados a innovación y digitalización. "Trabajamos a diario para liderar e impulsar la transición energética como principal reto del sector", aseguran.
Un proceso que plantea "grandes oportunidades para el negocio de distribución donde las redes de distribución eléctrica tradicionales van a tener un papel fundamental con su transformación a redes inteligentes o Smart Grids", cuentan desde la compañía, en la que insisten que Viesgo tiene un liderazgo "destacado" en áreas como el contador electrónico, la integración de renovables o la digitalización de procesos orientada a la eficiencia y la mejora de la calidad percibida por los clientes de la red.
En concreto, Viesgo reconoce que la transformación no afecta solo a los activos, sino a compañías como esta, que "deben evolucionar para estar alineadas" con las nuevas necesidades.