Hagamos un ejercicio juntos. Piense en el Santiago Bernabéu. ¿Ve sus dimensiones? Unos 8.500 metros cuadrados de césped. Ahora, junte un Bernabéu tras otro y sume así hasta 62 coliseos blancos uno al lado de otro. ¿Se lo imagina? A que impresiona… Pues esa es la cantidad de suelo que tiene Sergio Ramos en el sureste de Madrid, y que -salvo sorpresa- puede convertirlo en uno de los reyes inmobiliarios de la capital en los próximos años. 

El equipo de José Luis Martínez Almeida y Begoña Villacís quiere desbloquear el desarrollo inmobiliario del sureste de Madrid: uno de los pocos espacios que quedan para que la capital pueda seguir desarrollándose. Es el denominado Madrid Este, que engloba las áreas de Valdecarros, Los Ahijones y Los Berrocales. 

Se trata de tres enclaves que llevan proyectados desde hace años, pero que con los sucesivos cambios de Gobierno se han ido retrasando. Aunque Carmena ya había dado luz verde a la zona de Los Berrocales, en donde está previsto construir 23.000 viviendas, ahora está previsto dar el visto bueno a los otros dos proyectos, lo que supondrá construir cerca de 100.000 nuevas viviendas en la capital.

Uno de los ‘terratenientes’ de esa nueva zona es Sergio Ramos. El capitán del Real Madrid tiene la propiedad de 531.045 metros cuadrados. ¿Su valoración? 67,12 millones de euros, según los datos de la sociedad Desarrollos Inmobiliarios Los Berrocales, que es la titular de los terrenos y de la que el capitán blanco es accionista. 

Ramos no es el único accionista de la sociedad. Él ostenta el 49,99% de la compañía a través de su sociedad patrimonial, Sermos32. El otro 49% es propiedad de Cecosa Hipermercados, sociedad perteneciente al grupo Eroski. ¿Y el 1,01% restante? Pertenece a José María Ramos, a la sazón presidente de la compañía y padre de Sergio Ramos. 

Es él quien comparte protagonismo junto a la sociedad de su hijo en otras compañías, también del ámbito inmobiliario. En cualquier caso, y volviendo a Desarrollos Inmobiliarios Los Berrocales, no todo es oro lo que reluce. La compañía tiene unas deudas acumuladas de 40 millones de euros, de los que 25 millones corresponden a un préstamo hipotecario que, según las últimas cuentas presentadas, comenzaba a devolverse el pasado año. 

Otras inversiones

Según algunas informaciones publicadas en distintos medios de comunicación, la compañía no ha podido hacer frente al primer pago, por lo que se encontraría negociando con algunos fondos de inversión la venta de algunos terrenos para intentar resolver la situación. De no hacerlo, el préstamo tendría que ser devuelto a partes iguales entre Eroski y Sermos32. 

En cualquier caso, ésta no es la única inversión inmobiliaria del capitán del Real Madrid. Ramos tiene, a través de Sermos32 presencia en otras tres sociedades: Fomento del ahorro familiar altozano, que pierde 49.000 euros y se dedica a la compraventa y arrendamiento de inmuebles. Albis inversiones, que no presenta cuentas desde 2016 y que ganaba 100.000 euros. Por último, Gestora Mediterránea de Infraestructuras, que perdió 128 euros y que gestiona el párking FranciscoNorte en Marbella.

El cómputo global lleva a que Sermos32, la patrimonial de Ramos, tenga unas pérdidas de 322.000 euros en el ejercicio 2017 (último disponible), y cuente con unas deudas de 321.000 euros con entidades de crédito, según figura en el documento del registro mercantil. Su patrimonio alcanza los 38,7 millones de euros, y tiene préstamos hipotecarios por valor de seis millones de euros. 

Cuenta con dos marcas registradas, SR 4, que es empleada para la yeguada que el madridista tiene en Sevilla. También SR Sergio Ramos, registrada en distintas clases Niza, y que busca evitar el empleo de la marca con su nombre.

Inversiones inmobiliarias al margen, que no parece que le vayan excesivamente bien por el momento, el jugador también ha comenzado a invertir en arte. De hecho, se le puede ver en ARCO. Una de sus últimas adquisiciones ha sido una obra de Phil Frost, "Lineage of Continuum", y llega a llamar en Instagram a sus obras de arte la 'Colección Sergio Ramos'.