El fabricante de refrescos y aperitivos PepsiCo obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.817 millones de euros en el segundo trimestre del año, lo que supone un aumento del 11,8% con respecto al resultado del mismo periodo de 2018, según ha informado la multinacional dirigida por el español Ramón Laguarta.
La cifra de negocio de la firma dueña de marcas como Pepsi, Lay's o Tropicana se situó entre los meses de abril y junio en 14.687 millones de euros, un 2,2% más que un año antes.
"Aunque el tipo de cambio impactó negativamente en nuestros ingresos netos, el crecimiento orgánico de los ingresos en el trimestre fue del 4,5%", destacó el presidente y consejero delegado de Pepsico, Ramón Laguarta.
Los ingresos netos de Pepsico en Europa y África Subsahariana aumentaron un 0,5% en el segundo trimestre, mientras que en Latinoamérica crecieron un 2,3% y en Asia, Oriente Próximo y Norte de África disminuyeron un 1%.
Por su parte, la facturación de Frito-Lay Norteamérica aumentó un 4,5%, mientras que el negocio de bebidas en Norteamérica creció un 2,5% en el trimestre.
De este modo, en los seis primeros meses del ejercicio, la compañía estadounidense registró un beneficio neto atribuido de 3.079 millones de euros, un 9% más que en la primera mitad de 2018, mientras que sus ingresos netos sumaron 26.192 millones de euros, un 2,4% más.
"Estamos satisfechos con los progresos en nuestras prioridades para hacer de Pepsico una empresa más rápida, mejor y más fuerte", añadió Laguarta, quien expresó su confianza en cumplir las metas para el conjunto del ejercicio.
De este modo, Pepsico confía en registrar en 2019 un crecimiento orgánico de sus ingresos netos del 4%, con un tipo fiscal efectivo del 21%. Asimismo, la multinacional prevé retornar a sus accionistas unos 7.140 millones de euros, incluyendo la distribución de unos 4.463 millones de euros en dividendos y de otros 2.677 millones de euros en recompras de acciones propias.