Marta Álvarez se convertirá este miércoles en presidenta de El Corte Inglés. Lo será tras la reunión del consejo de administración en el que se aprobará su nombramiento, lo que supone volver a dejar en manos de la familia fundadora el mando de los grandes almacenes. En la práctica significa, además, la vuelta a tiempo completo del hasta ahora presidente, Jesús Nuño de la Rosa, a sus funciones ejecutivas como consejero delegado (algo que no ha dejado de ejercer durante el año que ha ostentado la presidencia).
A priori puede parecer extraño que un presidente de El Corte Inglés decida dar un paso atrás para permanecer ‘sólo’ como consejero delegado. Sin embargo, fuentes conocedoras del proceso explican que esa era la hoja de ruta fijada desde su nombramiento ya que él se siente más cómodo en la parte ejecutiva y no tener que ocuparse también de la representativa y coordinación del consejo de administración, algo que hará a partir de ahora la nueva presidenta.
Nuño de la Rosa mantendrá toda la responsabilidad en el Grupo El Corte Inglés y, junto a él, seguirá también Víctor del Pozo, con responsabilidad en la parte de compras y grandes almacenes. Es decir, en la práctica, supone mantener a la persona que durante los dos últimos años ha liderado y ejecutado el plan económico y empresarial que ha permitido reducir la deuda desde los 3.834 millones que tenía en 2017 a los 3.367 millones que tenía al cierre del pasado ejercicio.
Una tarea que no ha resultado sencilla. Nuño de la Rosa tuvo que lidiar con los bancos para lograr una refinanciación, ‘colocar’ en el mercado una emisión de bonos senior de 890 millones de euros y poner en marcha todo un proceso de desapalancamiento que incluye revisar absolutamente todas las líneas del negocio. Todas es todas, incluyendo la venta de activos que no sean prioritarios para el grupo: como por ejemplo la salida del perímetro de Optica 2000 rumbo a GrandVisión, o intentar la venta de IECISA -que ahora parece reactivarse-.
Otra de las grandes medidas que Nuño de la Rosa ha puesto en marcha en este tiempo ha sido la política de desinversiones de El Corte Inglés. Por primera vez en su historia ha decidido vender una parte de su cartera inmobiliaria. Hasta el momento se ha deshecho del centro de Francesc Macià en Barcelona, Bahía Sur en Cádiz y Los Arcos en Sevilla. Ahora bien, su gran proyecto es la venta de 95 activos en toda España por los que espera obtener en torno a los 1.000 millones de euros que vayan directos a la reducción de la deuda.
¿Por qué? Básicamente porque Nuño de la Rosa está convencido de que es la única manera de que se pueda conseguir el investment grade este mismo año, algo que confía en obtener el próximo mes de octubre a más tardar. Esa ‘bendición’ de las agencias de calificación será esencial para buscar nueva financiación de cara a futuro en el mercado, sobre todo ahora que El Corte Inglés tiene previsto abordar nuevos proyectos.
La apuesta online
¿Qué proyectos? El más importante, la puesta en marcha de Madrid Fashion District, un centro comercial en el que busca recrear las calles más importantes de la capital, con tiendas, restaurantes, actuaciones en directo, etc. Pero no sólo eso, está también la necesidad de acelerar el proyecto online de los grandes almacenes que Nuño de la Rosa ha impulsado en este último año y medio.
El todavía presidente es consciente de que el futuro de El Corte Inglés pasa por la apuesta online y plantar cara a Amazon. Muestra de su interés en este terreno es la alianza alcanzada el año pasado con el gigante chino Alibaba, que permitirá avanzar en el proceso de digitalización y comercio en Internet de forma mucho más rápida que si tuviera que desarrollar toda su estrategia en solitario.
Pero la lucha contra Amazon y otros gigantes del comercio en Internet no viene sólo por la parte del cuerpo a cuerpo. Nuño de la Rosa también es un firme convencido de que los gigantes del comercio online deben pagar los mismos impuestos que le toca pagar a los grandes almacenes por comerciar a través de Internet.
Este año de Nuño de la Rosa como presidente ha sido intenso. No sólo en términos financieros y de proyecto, también desde el punto de vista social. Una de las tareas más importantes del hasta ahora presidente ha sido ‘pacificar’ los grandes almacenes tras la guerra vivida hace ahora un año entre parte del consejo de administración y Dimas Gimeno.
Las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL explican que el carácter de Nuño de la Rosa, unido a su conocimiento de la casa, le convertían en la persona adecuada hace un año para liderar esa misión. Prueba de ello es que en el consejo ha vuelto la paz y ahora sólo se habla de negocio.
Respetado en ECI
Además, Nuño de la Rosa es respetado por los trabajadores de los grandes almacenes, lo que le ha permitido ganarse su confianza pero, como señalan algunos de ellos, en este tiempo ha logrado hacerse con el timón de la nave y la ha dirigido con mano firme a buen puerto.
Los últimos resultados avalan la gestión. Ya no sólo por la reducción de la deuda en un 12%, también porque el avance del canal online y la apuesta por los seguros y los viajes ha permitido a El Corte Inglés incrementar su beneficio en un 28% hasta los 258 millones de euros.
Ahora seguirá manejando el timón de El Corte Inglés, aunque desde el puesto en el que él se siente cómodo: la posición ejecutiva. La presidencia quedará en manos de Marta Álvarez, la heredera de Isidoro Álvarez a la que éste formó a su imagen y semejanza para liderar los grandes almacenes. La suya será, sin embargo, una presidencia no ejecutiva -aunque apoyará en la estrategia-, porque la intención del consejo de administración es mantener la profesionalización del equipo gestor de El Corte Inglés.