A Neinor Homes le ha venido bien el golpe en la mesa que su principal accionista, Adar Capital, dio la pasada primavera. Tras el cambio de CEO y el ajuste de su plan estratégico, la inmobiliaria ha conseguido cerrar el primer semestre con un beneficio de 12,4 millones de euros alejándose así de los 8,2 millones que perdía hace un año en el mismo período.
Ese resultado es fruto de una mejora de la actividad de la compañía, así como de un incremento de los ingresos: 161,8 millones. Esto supone duplicar la cifra lograda hace doce meses. El 85% del dinero conseguido procede de la actividad netamente inmobiliaria, mientras que el resto procede de las actividades de legacy y servicing.
Durante el primer semestre del año, Neinor ha conseguido entregar casi 400 viviendas. Por hacernos una idea, y según fuentes de la compañía, sólo en lo que llevamos de julio han logrado escriturar 160 unidades, lo que supone que lograrán cumplir con los compromisos adquiridos con el mercado el pasado mes de abril.
Según el CEO de Neinor Homes, Borja García-Egotxeaga, "las cifras son positivas y refuerzan nuestra idea de seguir implementando nuestra estrategia en un año creciente en términos de entregas de viviendas".
La inmobiliaria cuenta en estos momentos con un banco de suelo suficiente para construir unas 12.500 viviendas, y a 30 de junio estaban en marcha 5.000 unidades en 59 promociones diferentes. ¿Las zonas? Madrid, País Vasco, Cataluña, Valencia y Andalucía.
El nivel de preventas
Según explica la promotora a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) estos resultados van en línea con lo previsto en el plan de negocio. Además, a 30 de junio se habían prevendido 702 unidades. Así, para este año el 90% de las unidades ya están vendidas; para 2020 ya tiene prevendidas el 55% y de cara a 2021 el 30% de las entregas ya se han adquirido.
La deuda de Neinor cierra el semestre en los 273 millones de euros, con unos ratios de deuda acorde a lo previsto.
Con estas cifras parece que Neinor deja atrás la primavera convulsa que vivió en la que salió su CEO, Juan Velayos, en un intento por devolver la confianza a los inversores y para reajustar el plan estratégico de la promotora.