El 84% del capital social de Iberdrola ha optado por recibir nuevas acciones de la empresa, dentro del programa de 'dividendo flexible' de la energética.
De esta manera, se mantiene la preferencia de los accionistas de la energética por percibir la retribución en títulos del grupo, superándose siempre el 80% de porcentaje de los que optan por esta opción en los últimos cuatro años.
Iberdrola ampliará capital en 122,072 millones de acciones de 0,75 euros de valor nominal, representativas de un 1,956% del capital social para atender al pago del dividendo flexible, informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Tras el aumento del capital, el capital social de Iberdrola ascenderá a 4.771,554 millones de euros, representado por 6.362,072 millones de acciones ordinarias de 0,75 euros de valor nominal cada una.
Está previsto que las nuevas acciones de la energética queden admitidas a negociación el 1 de agosto y que su contratación comience el 2 de agosto.
De acuerdo con su programa de retribución flexible, Iberdrola permite a sus accionistas elegir entre recibir su retribución en efectivo o en nuevas acciones de la compañía de forma gratuita. En concreto, los accionistas de la compañía disponen de tres opciones: cobrar el importe correspondiente a su dividendo complementario directamente en efectivo; vender sus derechos de asignación en el mercado o bien obtener nuevas acciones liberadas del grupo de forma gratuita.
Estas tres opciones no son excluyentes, por lo que el accionista de la energética podría elegir una de las alternativas o combinarlas de acuerdo con sus preferencias.
Elevar la remuneración
De acuerdo al plan estratégico 2018-2022 del grupo, actualizado el pasado mes de febrero, la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán prevé alcanzar al final del periodo un beneficio neto de entre 3.500 y 3.700 millones de euros y mantener su política de remuneración al accionista, creciente en línea con los resultados. El beneficio neto esperado implicaría alcanzar un dividendo de hasta 0,4 euros brutos por acción al final del plan.
La retribución total correspondiente al año 2018, con el abono del dividendo complementario de 0,2 euros brutos por acción el 1 de agosto, ascenderá a 0,351 euros brutos por título, lo que supone un 7,7% más que en el ejercicio anterior.