El Banco Sabadell se ha librado ya del yugo de la factura de los problemas tecnológicos de su filial británica TSB. Esto ha hecho que el beneficio en el primer semestre se haya disparado hasta los 532 millones de euros, un 340% más que hace un año. En esta cifra influye también que han caído las provisiones.
Los ingresos del negocio bancario se incrementan un 2,7% a nivel grupo. El margen de intereses del primer semestre cierra en los 1.806 millones de euros, una caída del 0,2%. Esto se debe a la aplicación de la nueva normativa contable IFRS16 y a menores tipos de interés a largo plazo.
Suben las comisiones un 10,9% gracias al buen comportamiento de los precios cobrados a los servicios ofrecidos por la entidad.
Los costes del Sabadell se sitúan en los 1.567 millones de euros a cierre de junio (1.043 millones de euros Ex TSB), que compara con 1.656 millones de euros a cierre de junio del ejercicio anterior (1.051 millones de euros Ex TSB), lo que supone una reducción del 5,4%. Por lo que respecta al ratio de eficiencia, éste se sitúa en 54,7% al cierre de junio de 2019.
Los recursos de clientes totalizan a cierre del segundo trimestre 141.862 millones de euros (108.620 millones de euros Ex TSB) y presentan un crecimiento del 4,5% interanual (2,5% ExTSB).
En cuanto a los ratios de capital, se sitúa su ratio CET1 fully loaded en el 11,2 (11,4% pro forma). Por lo que respecta al ratio CET1 phase in, éste llega a junio al 11,9%.
Los activos problemáticos del Sabadell ascienden a 8.253 millones de euros, de los que 6.380M corresponden a activos dudosos y 1.873 millones de euros a activos adjudicados. La ratio de morosidad del grupo se sitúa en el 4,05%