Duro Felguera vuelve a estar en una situación crítica. Las cuentas están prácticamente vacías, los impagos a proveedores se acumulan “desde hace años” y tan sólo queda dinero para pagar las nóminas. Una de las señas de identidad que en la casa llevan a gala, y es que siempre se ‘guarda’ el dinero suficiente para abonar dos meses a los trabajadores. Sin embargo, hace falta más para poder reactivar la actividad de la compañía.
El grupo asturiano explicaba al mercado la semana pasada que "continúa gestionando su situación financiera en un entorno cada vez más complejo, pero con un objetivo claro basado en la implementación de su nuevo plan estratégico". Esa gestión pasa, según señalaba, por conversaciones con la banca acreedora para lograr nuevos avales y líneas de financiación que le permitan salir a flote.
Sin embargo, las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL, explican que las negociaciones con los bancos no van tan bien como le gustaría al equipo gestor de Duro Felguera. Más bien todo lo contrario. Personas conocedoras de esas conversaciones explican que las entidades se han cansado de poner dinero, y que ya le han dicho al grupo que busque otras alternativas: financiación pública, un fondo de inversión que capitalice el grupo… Cualquier cosa, menos esperar que la banca vaya a poner más dinero.
Septiembre, mes clave
Todo un varapalo para un grupo que necesita liquidez para mantener la actividad, y avales financieros para poder presentarse a concursos para conseguir nuevos proyectos. Desde el grupo aseguran que ya se trabaja para encontrar nuevas fórmulas, y que se barajan “todas las alternativas que hay disponibles en el mercado”. Ahora bien, la solución no va a llegar a corto plazo -y menos con la llegada de las vacaciones de verano de por medio-.
Septiembre será, por tanto, el mes clave. Al menos, así se lo plantea la banca. “No van a pedir el concurso de la compañía”, explican las mismas fuentes, pero sí que será entonces cuando tengan que plantearle al equipo gestor de Duro Felguera que tendrán que tomar una decisión si para entonces no han logrado encontrar el dinero que necesitan.
¿Cómo se ha llegado a esta situación? Básicamente porque la deuda de Duro Felguera no deja de crecer, pese al compromiso de reducción adquirido hace un año cuando los bancos aceptaron una quita y una ampliación de capital. En concreto, los adeudos se han incrementado en 150 millones de euros en este tiempo. Ahora, el esfuerzo que la asturiana pide a los bancos supera los 200 millones de euros -al margen de las líneas de financiación que solicitan-.
La cuenta atrás ha comenzado. El equipo que capitanean Acacio Rodríguez como presidente y José María Orihuela como CEO tendrá que darse prisa si quieren esquivar el concurso de acreedores. Habrá que prestar atención a los próximos resultados del primer semestre del año. Hay que tener en cuenta que las ventas de la empresa cayeron un 15% entre enero y marzo respecto al año pasado.
Cancelación de proyectos
El plan de negocio presentado meses atrás estimaba unas ventas superiores a los 1.000 millones de euros entre 2019 y 2021 y un Ebitda de 40 millones de euros. ¿Podrá lograrlo? Ahora mismo parece complicado, dado que en el sector explican que les está costando llegar a las fases finales de los concursos por la falta de avales por parte de los bancos.
Por si fuera poco, algunas fuentes explican a EL ESPAÑOL que Duro Felguera estaría planteándose la cancelación de algunos proyectos que se están llevando a cabo en Argelia. La causa se justificaría en la incapacidad para hacer frente a los pagos a los proveedores, pero desde la propia compañía han negado que esto vaya a suceder y recuerdan que el país será clave para su recuperación tal y como aparece en el plan estratégico.