Mientras el mundo mira con pavor el aumento de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China y todos los indicadores apuntan a que nos encontramos cada vez más cerca de una nueva recesión económica mundial, las acereras Arcelormittal y Acerinox viven su particular pesadilla.
Son las dos compañías que en la bolsa española se han visto más castigadas desde el comienzo de las hostilidades entre Donald Trump y el gobierno chino hace 16 meses y no ganan para disgustos con cada nuevo episodio de esta batalla geopolítica.
Los analistas coinciden en que el comienzo de la guerra comercial fue en marzo de 2018. En ese momento Donald Trump anunció una subida de aranceles del 25% en el acero y del 10% en el aluminio. "La industria del acero y el aluminio en Estados Unidos ha sido devastada por prácticas comerciales extranjeras agresivas", dijo el presidente recalcando su interés en proteger la industria local.
En esas fechas la cotización de Acerinox era de 12 euros en la bolsa española y la de ArcelorMittal llegaba a los 26,3 euros. Un año y medio después, la primera ha perdido cerca de un 40% de su valor y la segunda un 50%. Durante la última semana, en la que se ha recrudecido la disputa, han vuelto a desplomarse y solo el pasado martes ArcelorMittal se dejó otro 2% y Acerinox un 1%.
Los problemas de ArcelorMittal
Y es que las cosas no han sido fáciles para estas dos compañías, ya que además de la guerra comercial, el sector se ha visto afectado en los últimos meses por una serie de factores que convierten su crisis en estructural.
La sobreproducción mundial, la descarbonización, la factura eléctrica y un exceso de importaciones que no frena la Unión Europea, según se queja el sector, han generado un peligroso cóctel que ha recortado sus ingresos, les ha obligado a reducir producción y les ha abocado a emprender ajustes de plantilla.
En el caso de ArcelorMittal, la compañía perdió 29,8 millones de euros en el primer semestre frente a las ganancias de 2.769 millones del año anterior. Las ventas entre enero y junio cayeron un 1,8% hasta los 34.834 millones de euros, mientras que el resultado bruto de explotación (ebitda) descendió un 42,5% y se situó en 2.904 millones de euros.
Unos resultados que les han obligado a emprender recortes de plantilla. El 6 de mayo, ArcelorMittal ya anunció que reduciría temporalmente su producción de acero en Europa en tres millones de toneladas en términos anualizados, lo que incluía un descenso de 700.000 toneladas en sus plantas de Asturias.
Los recortes de Acerinox
En el caso de Acerinox siguen en números negros, aunque tras un importante recorte de los beneficios. En total ganó 69,3 millones de euros en el primer semestre del año, un 50% menos que el mismo periodo del año pasado, cuando apenas comenzaba la guerra comercial.
Del mismo modo, redujo la facturación un 6% entre enero y junio, hasta los 2.442 millones de euros, lo que va de la mano de la reducción de la producción en el semestre: 1.189 millones de toneladas y una caída del 8% respecto al primer semestre de 2018 y del 6% al semestre anterior.
Al igual que su competidor, la acerera prepara recortes de plantilla. La compañía se encuentra en negociaciones con los sindicatos para un ajuste en Acerinox Europa (fábrica de Campo de Gibraltar) que podría conllevar la reducción de hasta 300 trabajadores.