Esta noche ya se puede dormir en el hotel Riu Plaza España. El emblemático edificio madrileño empieza este lunes a recibir huéspedes después de 10 años abandonado y de continuos retrasos en la apertura. 

La inauguración de este hotel "supone una enorme satisfacción", afirma el CEO de Riu Hotels, Luis Riu, ya que llevaban años buscando "una oportunidad para abrir un hotel urbano en Madrid", y más en el corazón de la ciudad, "en un edificio tan emblemático".

Se trata de un hotel de cuatro estrellas y 585 habitaciones cuyo precio de lanzamiento oscila entre los 129 euros y los 1.229 euros de la suite presidencial. Además, cuenta con más de 5.000 metros cuadrados para la celebración de todo tipo de eventos distribuidos en 17 salas de reuniones. 

En el proyecto arquitectónico y de interiorismo, la empresa ha partido de un profundo respeto por la historia del edificio, inaugurado originalmente en 1953.

La empresa ha destinado el mejor talento durante estos dos años, su experiencia y "un gran esfuerzo a hacer realidad este nuevo hotel que devuelve la vida al Edificio España y que esperamos que también sirva de palanca para regenerar la zona", añadió Luis Riu.

Instalaciones

El Riu Plaza España, dispone de gimnasio, piscina exterior climatizable en la planta 21, un restaurante y un lobby bar y dos magníficos sky bar que tienen como protagonistas las vistas de la ciudad.

14 fotos

El primero de ellos, De Madrid al Cielo, ocupa la planta 26 y está ambientado en la Movida Madrileña; y el segundo, en la planta más alta del edificio, ofrece vistas 360º a la ciudad y una espectacular pasarela de cristal que permite caminar literalmente sobre el cielo de Madrid.

Ambos espacios pretenden convertirse en un lugar de referencia para los visitantes, pero también para los madrileños que quieran disfrutar de estas increíbles panorámicas.

En cuanto a los espacios destinados para la celebración de eventos, dispone de 17 salas de reuniones, entre la que destaca la Sala Madrid, que tiene capacidad para 1.500 personas. 

Lucha por su propiedad

La puesta el marcha de este hotel ha estado empañada por las disputas por su propiedad entre Riu y el grupo Baraka, propiedad de Trinitario Casanova, una disputa cuyo origen se remonta a 2017.

Ese año, la hotelera compró el Edificio España a Trinitario Casanova, que anteriormente lo había comprado al grupo chino Wanda. En aquel entonces ambas partes firmaron un documento por el cual Baraka pasaría a ser la propietaria de la zona comercial una vez que las obras avanzaran, y se pudiera hacer una división horizontal del edificio que pudiera inscribirse en el registro.

Según Riu se trataba de un acuerdo para que Baraka buscara inversores o inquilinos que quisieran asentarse en la zona comercial del Edificio España. Para ello, según la cadena, tenía unos plazos que no ha cumplido y, por tanto, ha procedido a entregar la comercialización a Corpfin Capital. 

Eso causó malestar en Baraka, que presentó una demanda para solicitar que en la inscripción del registro se incorpore una anotación que fije la existencia de una disputa por la propiedad. Sin embargo, la estrategia no terminó de la forma que esperaba ya que en marzo de este año la jueza desestimó las medidas cautelares Baraka solicitaba para impedir la anotación de la propiedad a nombre de la hotelera. 

La magistrada rechazó el asunto al considerar que no consta "de manera clara e indubitada la relación que necesariamente debe existir entre lo que se pide en la demanda y la inscripción en el Registro de la Propiedad". 

Retraso en la apertura

El otro asunto que estuvo muy presente en todo el proceso de remodelación fue la apertura, que se retrasó paulatinamente en los últimos meses. 

En julio de 2018 se barajaba la apertura para junio de este año. Posteriormente, esta inauguración se aplazó a julio y, finalmente, el Riu Plaza España abre sus puertas en agosto. 

Desde Riu explican que esta demora se ha debido al retraso en el recibo de las distintas licencias que necesita el hotel para abrir sus puestas, pero que finalmente se ha abierto en el plazo previsto, que era el verano de este año.