Boeing ha reducido sus entregas de aviones comerciales en un 38% interanual durante los primeros siete meses del presente curso, con un total de 258 frente a las 417 entre enero y julio de 2018. Los pedidos netos, por su parte, permanecieron en territorio negativo, con 88 pedidos netos.
El fabricante estadounidense ha visto cómo el número de entregas se ha reducido de manera dramática desde el pasado mes de marzo, cuando el veto al 737 MAX por los dos graves accidentes que protagonizó en apenas cinco meses produjo la mayor crisis de la historia de la compañía.
En cifras concretas, Boeing realizó 54 entregas durante el mes de marzo, un 40% menos que las 90 unidades que entregó el mismo mes de 2018; durante el mes de abril entregó 23 aeronaves, un 47% menos; en mayo, 30 unidades (-55,8%) y en julio, 19 aviones (-51%), situándose en el nivel más bajo desde noviembre de 2008. Las expectativas de Boeing sitúan al 737 MAX volando "a principios del último trimestre" de este año.
Con estas cifras de entregas, el fabricante estadounidense cerró el primer trimestre de su ejercicio fiscal con unas pérdidas netas de 714,8 millones de euros, como consecuencia de la paralización del modelo 737 MAX, tras sufrir una caída del 66% en los ingresos de su división de aviones comerciales durante entre abril y junio.
Por otro lado, Airbus, rival europeo de Boeing, realizó 458 entregas hasta el mes de julio, de las que 369 eran de aviones de pasillo único. 69 entregas del total de los primeros siete meses se realizaron en julio. A 31 de ese mes, su cartera pendiente de entrega asciende a 7.198 aviones comerciales, esperando realizar más de 800 entregas de esta clase de aeronaves en 2019.
Crisis del 737 MAX
El 737 MAX acumula 4.550 pedidos pendientes con unas 64 aerolíneas de todo el mundo, pero la retirada del espacio aéreo del modelo por parte de los reguladores aéreos mundiales provocó la suspensión de las entregas. La última se realizó el 11 de marzo, un día después del accidente en Etiopía, a Aviation Capital Group.
El accidente de Etiopía, que se saldó con 157 fallecidos, se produjo menos de cinco meses después de otro en Indonesia, operado por Lion Air, en circunstancias similares y donde murieron 189 personas.
Al considerar la relación entre ambos sucesos, la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA, por sus siglas en inglés) y la Agencia Federal de Aviación (FAA), así como los reguladores aéreos de una veintena de países de todo el mundo, vetaron al 737 MAX del espacio aéreo y las aerolíneas se vieron obligadas a dejar en tierra sus aeronaves.
387 aviones 737 MAX en tierra
Hay 387 aviones de 36 aerolíneas afectados por esta prohibición. Entre las compañías a las que más ha perjudicado esta medida están las americanas Southwest con 31 aviones 737 MAX, Air Canada y American Airlines, con 24 aviones en su flota cada una, y United Airlines, con 10 menos; las asiáticas Air China y China Southern Airlines, con 16 cada una, y China Eastern Airlines y flydubai, ambas con 14 aeronaves; y las europeas Norwegian y TUI, con 18 y 15 aviones, respectivamente.
Ryanair, que aún no tiene este avión en su flota, ha encargado 135 unidades Boeing 737 MAX 200, una versión modificada del MAX 8, y cuenta con opciones para otras 75 unidades. En España Air Europa, la división aérea de Globalia, encargó a Boeing 20 aviones 737 MAX 8, cuyas primeras entregas esperaba el pasado mes de abril.