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Los bajistas vuelven a Cie: un potencial del 42% bajo la amenaza de Trump

  • Los últimos amagos de EEUU para subir aranceles han caído como plomo sobre la automovilística
  • La compañía cotiza a un PER más bajo que sus comparables y ofrece más rentabilidad por dividendo
21 agosto, 2019 06:00

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Diez meses. Ese es el tiempo en el que, a pesar de las constantes amenazas de la guerra comercial, Cie Automotive había conseguido circular sin el freno de los inversores bajistas. Los gestores de AHL Partners, unos de los más habituales de esta estrategia en la bolsa española, han sido los encargados de romper la racha.

El ‘hedge fund’ ha emergido con un 0,5% del capital de Cie Automotive en posiciones cortas. Una inversión que es equivalente a una apuesta de 13 millones de euros en contra de la evolución bursátil de una automovilística, que pierde un 5% de su capitalización desde que empezó el año. Un retroceso que desde que volvió la tensión de la guerra comercial se ha acelerado, pues en apenas un mes el retroceso asciende al 15%.

La subida de aranceles y la amenaza de la guerra de divisas se ha convertido desde hace tiempo en el principal freno para Cie en bolsa. Y parece que los de AHL Partners han acudido con el objetivo de sacar partido del regreso de estas tensiones.

Sin embargo, más allá de tropiezos de corto plazo, los analistas se mantienen optimistas con la automovilística. Tanto que incluso ahora le conceden unas previsiones más optimistas que las que marcaban el pasado noviembre, cuando la compañía logró sacudirse al último bajista de relevancia que se alojaba en su capital: Engadine Partners, con un 0,53% de sus acciones.

La vuelta de la amenaza de los aranceles ha quitado un 15% de su valor a Cie en un mes, pero su potencial alcista de consenso supera el 40%

El precio objetivo de consenso para Cie se sitúa en los 28,9 euros por acción, según lo marca el panel de analistas de Thomson Reuters. Esta cota supone un potencial alcista del 42,2% para sus acciones desde los precios a los que actualmente transita en el mercado bursátil. Además, cinco expertos (71,4%) aconsejan compra frente a solo dos (25,6%) que se decantan por mantener. Ni uno solo de los que más de cerca siguen la evolución bursátil y de negocio de la compañía creen que es momento de vender.

El pasado noviembre, cuando Engadine abandonó la única posición bajista de relevancia (por encima del 0,5% del capital) que presionaba la cotización de Cie Automotive, eran siete (70%) los que aconsejaban compra, uno (10%) se decantaba por mantener y hasta dos expertos (20%) recomendaban la venta de sus títulos a la espera de un castigo a su negocio por la tensión arancelaria que, meses después, sigue sin materializarse.

Las automovilísticas se han situado en primera línea de fuego de la guerra comercial desde sus primeas escaramuzas. Sin embargo, el impacto nunca ha llegado a ser tan hiriente como se en un principio se esperaba y tras una primera cautela, los analistas han renovado su confianza, especialmente en compañías que se ubican en una fase de la temprana de la producción dentro de la cadena de la industria automovilística. Algo que no ha impedido que el grueso de los inversores opte por la cautela y penalice su cotización.

MÁS BARATA Y MÁS RENTABLE

Los de AHL Partners parecen decantarse por esta posibilidad a pesar de que Cie cotiza más barato y ofrece más potencial alcista y rentabilidad por dividendo que buena parte de sus competidores. Según datos de Thomson Reuters, la compañía cotiza actualmente a una ratio PER de 12,30 veces beneficios.

Hace tres meses, esta métrica -piedra angular para medir lo cara o barata que cotiza una acción- estaba en 17,3 veces y el precio objetivo del que entonces gozaba (28,7 euros) era inferior al actual e implicaba potencial bajista. Además, si se tienen en cuenta las previsiones que se manejan en el mercado para el cierre del año, la española cotiza a un PER de 8,36 veces frente a las 9,07 veces del sector.

Los bajistas de AHL Partners han llegado en plena sacudida por los últimos aranceles de la casa blanca después de diez meses sin presencia de cortos

Esta ventaja se combina con una rentabilidad por dividendo del 3,7% que los analistas subrayan en tiempos de escasez de rendimientos asegurados para la inversión. Además, la media de los pagos al accionista de sus comparables se queda en el 2,7%, lo que supone una distancia de 100 puntos básicos con respecto a la española.

La desventaja principal de la compañía tiene actualmente, según los analistas, nombre y apellidos: Donald Trump. El empresario estadounidense metido a político tiene en el sector motor uno de sus blancos más recurrentes para lanzar amenazas sobre subida de aranceles y otras penalizaciones.

Solo así se explica que, a pesar de que la compañía ha logrado cumplir con sus estimaciones de crecimiento y negocio, su cotización haya caído más de un 20% desde los máximos anuales del pasado febrero. Y los de AHL apuestan por un retroceso todavía mayor.