El Ibex 35 ha logrado recuperar los 8.700 puntos que perdió en la jornada de ayer después de amanecer este miércoles con tímidas subidas, situación que se ha mantenido a lo largo del día hasta el cierre de los mercados, con una subida del 0,97%.
Las Bolsas europeas intentan desmarcarse del pesimismo de Asia y Wall Street en un día clave para los mercados porque se conocerán las actas de la ultima reunión del FOMC, en las que podrían encerrarse algunas pistas sobre el estado de la economía de Estados Unidos y los próximos movimientos de la Reserva Federal.
Este es el preludio de la reunión de Jackson Hole que se celebrará esta semana en la localidad de las Montañas Rocosas de EEUU que lleva este nombre y reunirá a los banqueros centrales de las economías más importantes del mundo en una cita clave para definir sus estrategias de cara a un año delicado para la economía mundial.
El temor a que Alemania entre en recesión en un otoño que va a estar marcado por la inestabilidad política en Italia y el posible Brexit 'duro', así como los efectos de la guerra comercial liderada por el presidente norteamericano Donald Trump, siguen pesando en los mercados pese a las tímidas subidas de esta jornada.
Este martes, el selectivo español cerró en números rojos, en 8.618 puntos, después de que el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, anunciara su dimisión durante su comparecencia en el Senado. Los inversores están pendientes de si el país transalpino celebrará nuevas elecciones -como desea Matteo Salvini- o si se pedirá al Parlamento que intente formar un nuevo Gobierno.
Los efectos de esa inestabilidad no sólo se dejan notar en las Bolsas, también están presentes en los mercados de renta fija. La prima de riesgo italiana se ha mantenido en niveles elevados, con 199 puntos, frente a los 76,6 que ha marcado este miércoles la española.
A la espera de ver cómo reacciona Wall Street a las novedades del FOMC, las Bolsas del Viejo Continente se han mantenido con subidas. El FTSE MIB italiano ha liderado los avances con una subida del 1,77%, mientras el DAX Xetra alemán se ha anotado un 1,3%.
En este contexto, la volatilidad del oro y del mercado de petróleo están complicando la gestión de los inversores en los mercados financieros.