16,7 millones de euros de ingresos, 3,9 millones de euros de gastos de personal, 980.000 euros de beneficio e impuesto de sociedades de 325.380 euros. Son las cifras de Uber en España en 2018, según las cuentas remitidas al Registro Mercantil por la compañía.
Unos datos que se produjeron en el año 2018 cuando estalló la guerra del taxi y las protestas del sector que pedía estrictas regulaciones a las VTC y a Uber y Cabify. Uno de los argumentos del sector era precisamente que pagaban más impuestos y que generaban más riquezas que estas compañías.
Uber se defendía indicando que ellos son solo una plataforma que unifica a las VTC que suscriben acuerdos con ellos para poder operar bajo su red. Lo cierto es que la multinacional opera en nuestro país a través de la sociedad Uber Systems Spain SL, que está inscrita en el Registro Mercantil con el epígrafe de "otros servicios relacionados con las tecnologías de la información y la informática".
Sociedad en Países Bajos
En realidad Uber utiliza la misma fórmula de otros gigantes tecnológicos de la nueva economía para aligerar su carga fiscal en España. En este caso Uber Systems Spains factura como una sociedad de servicios de márketing a Uber B.V., una sociedad de responsabilidad limitada constituida en los Países Bajos.
El mismo modelo utilizado por Netflix, Twitter o Facebook, que no declarar sus ingresos reales en nuestro país ya que toda su facturación se hace directamente a sociedades constituidas en países europeos con menores cargas fiscales.
De esta manera, sus sociedades constituidas en España solo funcionan con la plantilla necesaria para mantener la marca y para cumplir con los mínimos requisitos del fisco español. Por eso se explica que Uber siga ingresando apenas 16,7 millones de euros en España, pese a su exponencial crecimiento en España.
56 trabajadores en España
Parece difícil creer que una empresa que tenga 91 millones de usuarios activos al mes, 3,9 millones de socios conductores, que haya realizado 10 mil millones de viajes realizados en todo el mundo, en 63 países y más de 700 ciudades y que realice más de 14 millones de viajes al día, solo facture en España 16 millones de euros.
De hecho, su sociedad en España solo declara 56 trabajadores activos, frente a los 15 del año 2017, algo a todas luces incomprensible ya que junto a Cabify Uber aglutina cerca de 9.000 licencias de VTC para operar.
Con todo, las sorprendentes cifras de 2018 representan un crecimiento respecto de 2017 cuando facturaron apenas 2,8 millones de euros, se gastaron 1,3 millones de euros en personal y registraron beneficios de 163.000 euros. En 2017 pagaron 53.800 euros de impuesto de sociedades.