El presidente de Estados Unidos ha lanzado este viernes una nueva 'bomba nuclear' que amenaza con desatar la guerra total con China y dinamitar el comercio mundial. Horas antes el Gobierno chino anunciaba nuevos aranceles a bienes estadounidenses por valor de 75.000 millones de dólares.
En una cadena de tuits publicada pocas horas después de conocerse la decisión de Pekín, Trump acusó al gigante asiático de haber robado a su país "cientos de millones de dólares" mediante la apropiación indebida de propiedad intelectual y dijo que "ordena" a las empresas estadounidenses a evaluar una alternativa a producir en China.
"Por la presente, nuestras grandes empresas estadounidenses tienen órdenes de comenzar a buscar una alternativa a China, incluida la posibilidad de traer sus compañías de vuelta a casa y elaborar su productos en EEUU", ha señalado
Al mismo tiempo, indicó que estudiaba la respuesta en forma de nuevos aranceles para la economía China. A comienzos de agosto, Trump anunció nuevos aranceles a China por valor de 300.000 millones de dólares, un 10% adicional a los comunicados meses antes.
Apple, Wynn Resorts y Qualcomm
No obstante, y al margen de estas amenazas de aranceles, la “sugerencia” de Trump de que algunas empresas abandonen su producción en China heriría de muerte a muchas empresas estadounidenses, en especial empresas tecnológicas como Apple que ensamblan todos sus productos en China.
Del mismo modo, otras empresas como Wynn Resorts o Qualcomm son totalmente dependientes a China y si Trump les obliga a salir del país asiático verían seriamente comprometida su viabilidad.
La empresa de casinos y hoteles Wynn Resorts, por ejemplo, consiguió más de un 70% de sus ingresos el año pasado en el mercado chino gracias a sus dos complejos en Macao. Los fabricantes de microprocesadores Qualcomm y Broadcom también se verían en una situación crítica, ya que más del 50% de su negocio se genera en China.
Otras empresas de EEUU que generan más de un tercio de su negocio en China son Micron (con el 51% de su negocio dependiente de China), Marvell Technology (50%), Texas Instruments (44%), IPG Photonics (44%), Maxim Integrated (38%), AO Smith (35%) y Advance Micro Devices (33%).
Intercambios comerciales
Por otro lado y según Morgan Stanley, las multinacionales más vulnerables con el estallido de la guerra comercial con sede en Estados Unidos son General Motors, Ford, Nike, Tiffany, MGM Resorts International Wynn Resorts, Boeing, FedEx, Intel y 3M.
No es casualidad que tras conocerse las declaraciones, la Cámara de Comercio de EEUU manifestó en un comunicado su desacuerdo con la petición que Trump ha hecho a las empresas de buscar "alternativas" a China
Estados Unidos recibió productos chinos por valor de 219.050 millones durante los primeros seis meses del año. La caída en las importaciones en este periodo provocó que China se mantuviera como su segundo socio comercial, con un volumen total de los intercambios de 271.050 millones tras caer un 13%.