El grupo automovilístico Volkswagen ha lamentado el fallecimiento de Ferdinand Piëch, que fue presidente, consejero delegado y presidente del consejo de vigilancia de la compañía, y ha asegurado que las banderas de varios de sus edificios ondearán a media asta en señal de luto.
Piëch, que falleció este lunes a los 82 años de edad, fue uno de los artífices de la expansión internacional del consorcio con sede en Wolfsburg, así como de la incorporación de nuevas marcas a la empresa y de la introducción de innovaciones técnicas, gracias a su formación como ingeniero.
"El grupo Volkswagen está de luto por el que fuera durante mucho tiempo consejero delegado y presidente del consejo de vigilancia, el doctor Ferdinand Piëch. En nombre de los 660.000 empleados, el consejo de vigilancia y el consejo de administración expresan su sincero pésame a la familia y rinden homenaje al gran servicio de Piëch a Volkswagen, a las marcas del grupo y al desarrollo del automóvil en general", explicó la empresa.
Papel en la Historia
El presidente del consejo de supervisión del consorcio alemán, Hans-Dieter Pötsch, destacó que Piëch "ha escrito la historia del automóvil" y explicó que este fue un "gestor apasionado, un ingeniero ingenioso y un emprendedor visionario".
"Desde los años 60, dio forma al desarrollo del automóvil, impulsando la industria al completo y sobre todo Volkswagen, transformando la compañía en un grupo global", apuntó el directivo de la entidad automovilística.
Por su parte, el presidente del consejo de administración, Herbert Diess, aseguró que Piëch fue "audaz, emprendedor y técnicamente brillante", al tiempo que destacó que este logró convertir a Porsche en una marca de competición y también llevar a Audi "al siguiente nivel tecnológico".
"Dirigiendo el grupo Volkswagen, Ferdinand Piëch avanzó en su internacionalización, en la integración de Bentley, Lamborghini y Bugatti en el grupo, y llevó a nuestras marcas de mayor volumen a la competitividad internacional a través de una estrategia de plataforma", subrayó Diess.
Asimismo, recordó que el directivo integró Scania y MAN y añadió que tecnológicamente, él y sus equipos de desarrollo fueron "más allá" de los límites de lo posible, desarrollando el primer automóvil de un litro en el mundo hasta el Bugatti Veyron con 1.001 caballos.
"Por encima de todo, Ferdinand Piëch llevó la calidad y la perfección hasta el último detalle en la industria automovilística, anclándolas profundamente en el ADN de Volkswagen. Miro con gratitud y gran respeto el trabajo de su vida", finalizó Diess.