La adjudicación de los viajes del Imserso se ha convertido en una bomba de relojería con un complejo sistema de desactivación. La guerra de recursos arrancada el pasado mes de mayo por los hoteleros y continuada esta semana por Mundosenior (Globalia y Barceló) ha provocado que, en estos momentos, sea imposible predecir un calendario en el que se puedan comenzar a comercializar estos viajes.
Y es que, el principal de los problemas reside en que, ahora mismo, el reloj de la adjudicación está parado. Aunque se han comunicado los ganadores de los tres lotes, tanto en el segundo (islas) como el tercero (circuitos culturales), ganados por Mundosenior, no se ha puesto en marcha el formalismo de adjudicación definitiva.
Esto hace que no pueda arrancar el periodo de 15 días de gracia en el que las empresas que no han ganado estos lotes presenten recursos a esta adjudicación. Pero, ¿por qué son importantes estos recursos? Porque podrían desactivar o mantener el actual recurso que ya se ha presentado aL lote 1 (costa insular) ganado por Mundiplan (Iberia, Alsa e IAG7) y que ha sido recurrido por Mundosenior que fue excluida del proceso por un problema formal.
Desde el sector se indica que para entender la raíz del problema hay que remontarse a la situación anterior. La actual adjudicación ha tenido los mismos ganadores que la etapa anterior pero, con los lotes cambiados. En la anterior adjudicación Mundosenior y Mundiplan.
Las maquinarias de ambas compañías estaban totalmente engrasadas para prestar los servicios que tenían adjudicados. El cambio de adjudicaciones provoca una serie de problemas logísticos para todos los involucrados que deberían subsanarse llegando a acuerdos entre ellos, una vez las adjudicaciones estén en firme con un doble objetivo: que los viajeros reciban el mejor servicio mientras que las empresas consiguen afinar al máximo su actividad.
El problema radica en que aún no se ha llegado a una situación de adjudicación en firme. Esto ha provocado que todos los involucrados adopten una posición defensiva y decidan cubrirse poniendo en marcha sus recursos. Desde el sector indican que al cumplirse el calendario de la posibilidad de recurso de Mundisenior el pasado día 26 de agosto, mientras que el resto de los lotes aún no tenían en marcha ni la posibilidad de presentar recurso, la empresa ha optado por recurrir para no verse en la situación de poder perder todos los lotes.
La solución positiva
Esto hace que ahora la pelota esté en el tejado de Mundiplan. En el momento que las adjudicaciones de los lotes 2 y 3 sean firmes, tendrá 15 días para presentar alegaciones. Desde el sector indican que, en el caso de que decidiera no hacerlo, lo normal sería que Mundisenior retirara su recurso por el lote 1. En este horizonte positivo, todo podría resolverse a lo largo del mes de septiembre y los viajes podrían comenzar a comercializarse en octubre.
Una situación que tendría varios efectos positivos. El primero de ellos sería que los 900.000 potenciales beneficiarios de los viajes del Imserso podrían optar a los viajes casi de inmediato.
Además, el resto de empresas involucradas en el programa y, sobre todo, sus trabajadores recibirían una bocanada de oxígeno. Desde la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) han indicado que, ante el actual bloqueo, muchas empresas podrían empezar a plantear expedientes de regulación temporal de empleo a partir del 15 de octubre, cuando finalice la temporada turística en el mercado del sol y playa. Una situación que podría afectar a 3.000 trabajadores.
Una visión compartida por la Federación Empresarial de Asociaciones Territoriales de Agencias de Viajes Españolas (Fetave) desde donde defienden que, en el caso de que se adjudicaran en firme los lotes 2 y 3 y no hubiera más recursos, los viajes podrían estar disponibles para su comercialización antes de que termine octubre.
Parón hasta 2020 en el peor de los casos
En el otro extremo está la posibilidad de que la situación de bloqueo no solo se mantenga sino que se complique más. En el caso de que Mundiplan decida tomar una decisión similar a Mundisenior y recurrir los lotes 2 y 3, el calendario del Imserso sería prácticamente imposible de predecir.
En este caso, el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC) tendría toda la presión sobre sus hombros. El órgano encargado de decidir en este tipo de problemáticas, debería tomar decisiones firmes tanto sobre la adjudicación del lote 1 como sobre las de los lotes 2 y 3. Llegado este punto, el tribunal podría desde no tener en cuenta las peticiones de recurso hasta modificar las adjudicaciones realizadas.
Desde el sector indican que parece difícil que se llegue a producir el horizonte más caótico. ¿La razón? No interesa a nadie. Ni a las empresas involucradas, ni al Gobierno. El objetivo de las empresas con sus recursos es más cubrirse ante la eventual posibilidad de quedarse sin nada, que revertir las decisiones tomadas.
En el caso del Gobierno, en un contexto en el que la posibilidad de que se repitan las elecciones gana cada vez más enteros, la posibilidad de que 900.000 jubilados se queden sin poder optar a este programa vacacional se ve como un gran problema. Si además le sumamos los potenciales 3.000 despidos asociados a esta circunstancia, la situación aún se torna peor para el objetivo de Pedro Sánchez.
Esto ha hecho que tanto desde los ministerios de Industria Comercio y Turismo como desde Sanidad se esté trabajando intensamente para desatascar la situación y que el proceso culmine de forma satisfactoria. Algo para lo que el Gobierno tiene un importante as en la manga que puede usar para presionar: prorrogar extraordinariamente la última anualidad. Esta decisión no gusta a las empresas involucradas que preferirían que las adjudicaciones quedaran como fueron adjudicadas.
En este contexto, las próximas semanas se presentan como claves. Si las partes involucradas consiguen dar con una solución en la primera quincena de septiembre, el calendario del Imserso podría no verse perjudicado. En el caso de que no se llegue a este acuerdo, la situación se puede complicar sin una fecha clara de solución. En juego está mucho más que unas simples vacaciones en Benidorm.