Ha llegado el final de los finales para Natra en lo que a sus 40 años de historia bursátil se refiere. Las bolsas de Madrid y Barcelona han anunciado este jueves que el 30 de agosto tendrá lugar la definitiva exclusión bursátil de sus acciones una vez que se ha completado la toma de control de la compañía por parte de Investindustrial.
El brazo inversor de los Bonomi ya ha procedido a la liquidación de las compras forzosas a las que obligó a los accionistas que no acudieron a su oferta pública de adquisición (opa), por lo que todo estaba listo para el esperado desenlace. Puesto que la exclusión entra en vigor este mismo viernes, la de este jueves se convierte en realidad en la última de cotización de Natra, aunque sus acciones llevan suspendidas de contratación desde el pasado 13 de agosto para facilitar la toma de control de la saga italiana.
A comienzos de este agosto fue cuando Investindustrial solicitó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la suspensión de negociación de Natra. Como es habitual en estos casos, con los datos de aceptación de la opa sobre la mesa, el supervisor concedió la maniobra. Así lo notificó el día 12 de agosto, una hora después del cierre de la que fue su penúltima sesión de cotización real.
La opa de Investindustrial sobre Natra cosechó una aceptación del 90,26% de los valores a los que iba dirigida en el periodo de adhesiones voluntarias. Al haberse cumplido también el requisito de ostentar una participación superior al 90% de los derechos de voto de la sociedad al momento del cierre de este plazo, el grupo inversor anunció que procedería a las compras forzosas que había señalado en el folleto de la operación.
De este modo, todas las acciones existentes de Natra han pasado a ser titularidad de los Bonomi a razón de un euro cada una de ellas. Este precio, cuya validez han avalado informes de analistas contratados por el oferente, la propia compañía chocolatera y también los expertos de la CNMV, es el que ha desatado la furia de un grupo de accionistas minoritarios que defienden que en virtud de su balance financiero y su plan estratégico de crecimiento el montante a desembolsar tendría que haber sido sensiblemente superior.
Aunque en un primer momento llegaron a apuntar a los 2,735 euros por acción, un informe independiente posterior establece un precio mínimo de 1,61 euros por acción. Es la valoración de la firma RHO Finanzas que estos pequeños inversores han fichado para avalar sus tesis de cara a un recurso contencioso-administrativo contra todo el proceso de la opa que prevén poder presentar en las próximas semanas ante la Audiencia Nacional.