Cada vez más empresas están introduciendo el reconocimiento facial en su operativa. Las últimas en adoptar este sistema han sido las aerolíneas. En marzo de este año, Air Europa anunció la implementación del primer proyecto de reconocimiento facial a nivel europeo. Ahora ha sido el turno de IAG. 

La matriz de Iberia, British Airways y Vueling introducirá próximamente el embarque biométrico a través del reconocimiento facial en sus vuelos. 

Este sistema de identificación aporta ventajas la operativa de los aeropuertos, como el tránsito libre, más rápido, seguro y ágil, facilitando el acceso de los pasajeros al avión.

Asimismo, los clientes que optan por esta forma de embarque pueden acceder al control de seguridad y a las puertas de embarque sin necesidad de mostrar la tarjeta de embarque ni la documentación. 

La forma de hacerlo es fácil. El sistema incorpora un lector de documentación y una cámara con la que se fotografía al pasajero y permite comparar sus facciones en ambas fotografías. Si coinciden, el pasajero puede acceder al filtro de seguridad y a la puerta de embarque sin necesidad de volver a mostrar su documentación, aunque siempre deberá llevarla consigo.

Menorca, el primer aeropuerto

Air Europa está llevando a cabo durante este año una prueba piloto de este sistema en el aeropuerto de Mahón, en Menorca. 

Una vez concluya el periodo de prueba y se haya verificado su eficacia, prevé extender este modelo de identificación al resto de aeropuertos de la red de Aena.