Evo Banco ha anunciado este jueves a sus sindicatos que cerrará cuatro de las cinco oficinas que todavía quedaban operativas en todo el territorio español. De esta manera, desde el 18 de octubre bajan la persiana Barcelona, Valencia, Sevilla y Bilbao y solo sobrevivirá por razones operativas, la plaza de Madrid que ocupa las dependencias de la sede corporativa de la entidad en calle Serrano.
Se trata del primer gran ajuste desde que el pasado 31 de mayo Bankinter asumiera el control total de la entidad y después de que la propia dirección de María Dolores Dancausa dejara en el aire la continuidad de las oficinas de Evo Banco.
El plan presentado a la representación de los trabajadores deja en el aire 36 puestos de trabajo. A estos empleados se les dará tres opciones: la salida pactada, que pasen a Bankinter o reclicarlos en la división online. En el caso de las reubicaciones en Bankinter no podrá ser más de un tercio del total de los afectados.
En diciembre de 2017 Evo Banco ya acordó con sus sindicatos el cierre de 39 de sus 44 oficinas lo que se tradujo en la salida de 239 personas durante el año 2018. La intención de la entidad era adelgazarse para centrarse en su negocio digital y en la banca móvil.
En estos nuevos ajustes la justificación es similar y pasa por el interés de Bankinter de convertir a Evo en su “banco de ideas”, un proyecto en el que no encajan las oficinas físicas, la mayoría duplicadas en la red del banco presidido por Dancausa.
Venta a Bankinter
Después del ERE, la plantilla de Evo Banco se quedó en 564 trabajadores en sus tres divisiones: el banco y las divisiones de financiación al consumo (EVO Finance y AvantCard Ireland). No obstante, tras la venta a Bankinter y la segregación de parte de su negocio se ha reducido la plantilla, a lo que se han sumado salidas puntuales que no han sido cubiertas en la entidad presidida por Enrique Tellado.
Pocos meses después de anunciar la compra de la entidad y Avantcard Irlanda, María Dolores Dacausa confirmó durante la presentación de resultados de 2018 que la intención de Bankinter era incorporar los 225 empleados de EVO Banco al grupo y no hacer un ERE. Estas nuevas 30 salidas ponen el foco en la red de cajeros, un negocio prácticamente inexistente en la actual línea estratégica del banco.
Bankinter presentó hace una semana sus primeros resultados con Evo Banco en sus cuentas, granando un 18% más. Del mismo modo, Evo Banco puso en marcha el 26 de julio el llamado 'Centro Único', en el que pretende unificar la atención de todos sus clientes, así como sus cuentas. De hecho, la numeración de las cuentas han estado cambiando en los últimos días. También se han realizado importantes cambios en el consejo de administración.
En sus últimas cuentas individuales grupo EVO registró en 2017 un resultado consolidado después de impuestos de 23,9 millones de euros, en línea con lo alcanzado el año precedente. Todo el grupo registró un volumen de negocio de 5.842 millones de euros, un 5% más que en 2016. Estas cuentas no incluían el detalle del banco que, según fuentes internas, registró pérdidas este ejercicio.