Pocas cosas hay tan malas para los negocios como la incertidumbre. En el caso de la banca española, el escenario de dudas sobre el futuro judicial de las hipotecas referenciadas al IRPH lleva siendo un lastre desde hace más de un año. Y tras el dictamen del abogado general del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), seguirá pesando sobre las entidades hasta el primer trimestre de 2020, cuando se espera la sentencia definitiva.
El miedo que la decisión del TJUE suscita entre los inversores se ha comprobado este martes, cuando entidades como CaixaBank llegaron a caer más de un 3% en Bolsa. Sin embargo, la segunda lectura del texto ha hecho cambiar de opinión a los inversores y la banca ha retomado el pulso en Bolsa.
El motivo es que Luxemburgo abre la puerta a facilitar las reclamaciones judiciales por mala praxis en la comercialización de estas hipotecas, pero descarta el peor de los escenarios: que pudieran declararse nulas.
El dictamen del abogado general del TJUE se pone del lado del cliente al establecer que el índice de referencia de préstamos hipotecarios (IRPH) no está excluido del ámbito de la directiva europea de cláusulas abusivas. Sin embargo, también da la razón a los bancos en algunos aspectos clave sobre cómo debían comercializarse estas hipotecas.
De hecho, establece que sería necesario determinar caso por caso si las entidades deben indemnizar a los clientes que contrataron estas hipotecas en caso de no haber sido comercializadas con transparencia.
Pero deja claro que falta de transparencia no es, por ejemplo, no ofertar otros índices (como el Euríbor) o no informar de una comparativa entre índices.
El impacto mayor para la banca del dictamen del abogado general del TJUE, Maciej Szpunar, es que al determinar que el índice hipotecario no está excluido del ámbito de la directiva sobre cláusulas abusivas, otorga el poder a los jueces para controlar una referencia oficial que está regulada por el Banco de España.
Sin embargo, descarta el peor de los escenarios para las entidades: que se declaren nulas las hipotecas del IRPH.
Impacto en los resultados
Según las últimas estimaciones de Goldman Sachs, en esa sentencia, la banca se juega entre 5.000 y 44.000 millones de euros en el IRPH.
La exposición a estos préstamos hipotecarios varía en función de las entidades. CaixaBank es la más afectada con 6.500 millones de euros, seguida por Santander (4.300 millones), BBVA (3.100 millones), Bankia (1.600 millones), Sabadell (831 millones), KutxaBank (727 millones), Unicaja (200 millones) y Liberbank (209 millones).
Para determinar hasta qué punto pesará sobre la cuenta de resultados la sentencia habrá que esperar a conocer la opinión de los jueces sobre muchos elementos importantes. Entre otros, cómo se debían comercializar esas hipotecas o si en caso de un fallo contrario a los bancos, sería con carácter retroactivo.
Pero, además, también deberá aclararse si las hipotecas mal comercializadas que estaban referenciadas al IRPH pasan ahora a estar sujetas al Euríbor. Esto produciría un ahorro relevante para los hipotecados y sería un golpe para los bancos en un momento en el que padecen las consecuencias de los bajos tipos de interés. El Euríbor está en el -0,36, frente al 1,84% del IRPH.
Curiosamente, las autoridades españolas decidieron impulsar el IRPH como índice de referencia por ser más estable que el Euríbor en los años 90 y las antiguas cajas de ahorro lo pusieron de moda.
Ahora, ese criterio está en tela de juicio y las entidades, que han hecho grandes esfuerzos para mejorar su solvencia tras la crisis financiera, desconocen si tendrán que hacer nuevos deberes para afrontar un nuevo revés judicial.
El impacto en el capital de los bancos que tendría un varapalo judicial obligaría a recortar dividendos, revisar los objetivos de los planes estratégicos y reducir las estimaciones de ganancias.
Sin embargo, lo que anuncia el dictamen es que el recorrido judicial de las reclamaciones tendrá límites. Y es por eso que, tras leer la sentencia, los mercados han decidido dar un respiro a la banca.