El consejero delegado de Openbank, Ezequiel Szafir, ha asegurado este miércoles que la imputación como investigado del presidente no ejecutivo del banco digital del Grupo Santander, Javier Monzón, "no afecta a su reputación".
Szafir ha respondido así a un reducido grupo de periodistas españoles que le acompañan en Berlín para asistir al lanzamiento internacional de Openbank, un hito en la historia de esta apuesta digital a la que Monzón se incorporó, precisamente en 2018, con el objetivo de relanzar la marca.
Al acto ha acudido la presidenta del grupo Santander, Ana Botín, y toda la cúpula de la entidad digital con la excepción de su presidente no ejecutivo, imputado como investigado dentro de la trama Púnica.
Desde la entidad digital explican la ausencia de Monzón en el Media Day de Openbank por no tratarse de un cargo ejecutivo. Mientras, Botín es presidenta Ejecutiva del Grupo Santander
Szafir ha señalado que el hecho de que se esté investigando a uno de sus "consejeros no ejecutivos" no afecta a la imagen del banco y ha subrayado que se trata de "un proceso abierto" sobre el que es "imposible hablar".
"Todos los bancos informan al BCE"
Su posición coincide con la que se manifiesta en el entorno del grupo bancario, donde fuentes próximas a la entidad subrayan que "debe prevalecer la presunción de inocencia" y que "el consejo estudia de manera permanente la idoneidad de sus miembros".
El CEO de Openbank ha asegurado también que la imputación de Monzón no preocupa al Banco Central Europeo (BCE), con el que mantienen una comunicación constante por asuntos varios.
"Todos los bancos informan al BCE sobre sus consejeros y los procedimientos que los rodean, pero en este caso no hay nada que hacer", ha dicho Szafir.
Javier Monzón también es presidente no ejecutivo de Prisa y es el hombre de confianza del Santander en el grupo que edita El País. Su continuidad en el cargo está en el punto de mira sin que se espere ningún movimiento inmediato, pero sin que sea posible descartar su salida en el medio plazo.
El directivo ha sido llamado a declarar como investigado dentro de la trama Pública por la financiación irregular del PP de Madrid. Según el auto, cuando era presidente de Indra, la compañía "se convirtió en instrumento de desvío de los fondos públicos de ICM y en la caja pagadora de los servicios electorales prestados encubiertamente al Partido Popular de Madrid".