El grupo de viajes Thomas Cook, con 178 años de historia, entró en suspensión de pagos tras haber fracasado las negociaciones de emergencia con su principal accionista y acreedores a fin de encontrar un rescate, confirmó este lunes la Autoridad de Aviación Civil (CAA). El colapso de la compañía ha provocado que la CNMV londinense (FCA) suspenda su cotización en bolsa antesde la apertura del mercado.
El miedo a que la compañía no alcanzase un acuerdo con los acreedores ya provocó una fuerte corrección del valor del 22% el pasado viernes, ampliando sus pérdidas en el año al 88%.La compañía venía, además de vivir un terrible 2018 en el parqué. En concreto, se dejó un 75% de su valor bursátil aquel año.
El gigante de los viajes británico, que emplea a 22.000 personas -9.000 en el Reino Unido- "ha cesado sus operaciones con efecto inmediato", indicó el regulador esta madrugada en un comunicado, y tiene actualmente a 150.000 turistas de ese país de vacaciones en el extranjero, a falta de ser repatriados. La empresa no ha podido asegurar los 200 millones de libras (unos 227 millones de euros) que necesitaba como fondos extra para garantizar su supervivencia tras una jornada completa de reuniones cruciales mantenidas en Londres.
"Todas las reservas del Grupo Thomas Cook, que incluyen los vuelos y las vacaciones, han sido canceladas", apuntó la CAA en un comunicado.
UN ICONO EMPRESARIAL
La icónica compañía de viajes era una de las más antiguas del mundo con más de 170 años de historia. Aunque era más conocida hasta ahora por los paquetes turísticos en numerosos países y disponía de su propia aerolínea, la empresa dio sus primeros pasos en 1841 cuando el ebanista Thomas Cook fundó el negocio en el condado de Leicestershire (centro-norte de Inglaterra) para hacer excursiones a localidades cercanas.
Cook, que fue pastor baptista, quería ofrecer a la clase trabajadora algún tipo de entretenimiento que le alejase del exceso de la bebida en los difíciles tiempos victorianos.
Es así como este ebanista aprovechó el florecimiento de los ferrocarriles en el Reino Unido para ofrecer un recorrido de 19 kilómetros desde la ciudad de Leicester (centro-norte inglés) hasta la localidad de Loughborough, a un coste de un chelín por persona (equivalente a unas tres libras actuales -3,3 euros-).
Las ofertas de estos viajes se hacían en afiches colgados en las paredes de la calle bajo el titular de "Noticia Pública".
Estos viajes cortos resultaron tan exitosos que Thomas Cook los repitió durante varios veranos seguidos, lo que dio paso a extender los recorridos por otras localidades británicas.
Es así como en 1855, Thomas Cook se puso como meta cruzar el Canal de la Mancha para visitar París y, a partir de allí, extendió las ofertas de viajes a otros destinos europeos antes de que siguieran los de Estados Unidos, Asia y Oriente Medio.
La compañía disfrutó de una gran expansión a medida que aumentaba la clase media en el Reino Unido y su deseo por viajar.
HISTORIA
Con el tiempo, el hijo de Thomas Cook, John Mason Cook, se hizo cargo de la compañía a la muerte de su padre en 1892, y permaneció en manos de la familia durante principios del siglo XX.
A finales de 1920, los nietos de su fundador vendieron el negocio a los propietarios belgas del Oriente Express, pero con el estallido de la II Guerra Mundial, fue nacionalizado por el Gobierno británico a fin de salvarlo de una posible ocupación nazi.
En la posguerra, la empresa volvió a florecer al ofrecer paquetes vacacionales al extranjero, aunque con el tiempo tuvo que hacer frente a una creciente competencia y fue privatizada en los años 70.
En 1992 fue comprada por el banco alemán Westdeutsche Landesbank y, en 1999, se estableció la aerolínea Thomas Cook.
En el año 2001 pasó a manos de otra compañía alemana, C&N Touristic AG y se procedió a la apertura de tiendas para la venta de paquetes turísticos y se amplió el negocio en el extranjero.
Sin embargo, el siglo XXI fue el momento más difícil para la compañía por la revolución digital y el auge de las compras de vacaciones y billetes de avión por internet, así como el aumento del número de compañías de billetes baratos.
En junio de 2007 se formó el grupo Thomas Cook de la fusión de Thomas Cook AG (sucesor de Thomas Cook&Son) y el grupo MyTravel, y empezó a cotizar en las bolsas de Londres y Frankfurt.
En los últimos años, Thomas Cook acumuló deuda, a lo que se sumaron problemas como las fluctuaciones de las divisas, desastres naturales como huracanes o la incertidumbre que ha generado el "brexit" ya que mucha gente ha evitado viajar al extranjero.
Hasta su colapso, Thomas Cook vendía paquetes turísticos a 19 millones de personas en el Reino Unido y el mundo en más de 15 países, mientras que disponía de 560 sucursales.