Pablo Isla, presidente de Inditex, pide a las grandes empresas que apuesten por la diversidad y la igualdad ya que estos procesos "enriquecen" a las corporaciones. Un proceso que en la sociedad actual se lleva a cabo de una forma cada vez más natural, pero que requiere de un firme impulso por parte de los equipos directivos.
Se trata de un proceso que, según Isla, hace que los hombres "seamos cada vez más emocionales y menos racionales", un cambio por el que él mismo reconoce haber pasado. Eso sí, asegura que esa diversidad y esa igualdad se tiene que reflejar "en todos los niveles de la empresa y en todos los órganos de dirección".
Como muestra ha puesto el caso del grupo Inditex en el que el 80% de los puestos directivos son ocupados por mujeres, y en el que el 75% de la plantilla está formada por mujeres. Una situación que permite a Inditex tener una "brecha salarial positiva" hacia las mujeres.
Isla ha puesto de relieve la figura del director de tienda, "que es importantísima". Según ha explicado es "como si fueran directores generales de una compañía con una plantilla de 100 trabajadores y una facturación de entre 30 y 40 millones de euros".
Unas palabras de Isla en la I Jornada Mujeres y Liderazgo organizada por 50&50 GL, en la que ha reconocido que hasta hace no mucho tiempo las tiendas eran dirigidas por hombres. Una situación que ha ido cambiando con el paso del tiempo, al igual que ha ocurrido en los países.
Orgulloso del proceso
Dice Isla que se siente "orgulloso" de que sea así porque "cualquier hipotético techo de cristal que se forma en la empresa se rompe de forma natural". Todo gracias a la estructura organizativa de Inditex: pocas jerarquías, gran autonomía personal y profesional, y una cadena que permite la toma de decisiones por parte de los distintos empleados.
Esa forma de organización permite también que, por ejemplo, en China la responsable del país sea una mujer natural de Fuengirola; la directora de Japón sea una mujer japonesa que empezó trabajando en Inditex hace 14 años en una tienda o que en Canadá haya una coruñesa liderando el país. "Están ahí porque son competentes y no por ser mujeres".
Se trata de una transformación que se ha producido de forma "natural y que es la consecuencia de la evolución de la compañía", ha concluido.