El sector turístico español busca recomponerse tras el shock que ha supuesto la quiebra de Thomas Cook, uno de los mayores touroperadores del mundo. Se trata de buscar alternativas para evitar que se pierdan los más de cuatro millones de pasajeros que traía a España. Así que, puestos manos a la obra, en el Gobierno han encontrado una primera solución: dar todas las facilidades al resto de operadores turísticos para que pongan sus ojos en nuestro país y, en concreto, en las Islas Canarias que era el destino principal del operador británico.
De lo que se trata es de evitar que las Islas puedan perder conectividad aérea. No se trata sólo de que Thomas Cook (y su línea aérea británica) haya dejado de operar; también que en los dos últimos años ha perdido los vuelos de Monarch y Air Berlin.
¿Qué se va a hacer? Según ha podido saber EL ESPAÑOL de fuentes del sector, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo estudia abaratar las tarifas de los aeropuertos canarios, de modo que las compañías aéreas vean más atractivo volar hacia sus aeropuertos.
Se trata de una de las grandes peticiones que han hecho desde las administraciones públicas canarias, y que es respaldada también por la patronal Exceltur cuyo vicepresidente, José Luis Zoreda, ha explicado en conversación con este periódico que estamos ante una buena noticia porque ahora lo que hay que hacer es “animar a las líneas aéreas que no vuelan a Canarias a tomar el relevo de Thomas Cook Airlines”.
La medida que ahora se estudia por parte del ministerio que lidera Reyes Maroto llega después de la reunión que ha mantenido con las Comunidades Autónomas afectadas por la caída del gigante del turismo. Un encuentro en el que la representante del Gobierno ha explicado que ya existen contactos con los Gobiernos de Alemania y Suecia para evitar que las filiales de Thomas Cook que siguen operando no se vean contagiadas por su matriz británica.
La principal preocupación en este momento recae en la compañía aérea Condor, con base en Alemania, que podría necesitar en las próximas semanas una ayuda económica por parte del Ejecutivo alemán. De hecho, ya se han producido los primeros contactos para tener preparado un plan de choque en caso de que sea necesario.
Trabajan con rapidez
El sector turístico, con el Gobierno a la cabeza, busca trabajar con rapidez para paliar los efectos de la caída de Thomas Cook en las Islas. No hay que olvidar que en Canarias está a punto de comenzar una nueva temporada alta, y en juego están 257.000 plazas de avión hasta final de año. Son las que el gigante británico tenía previsto operar en estos meses.
La mayor parte de esos vuelos tenían prevista su llegada a Tenerife. El experto en turismo Domenec Biosca ha explicado a este diario que esta isla perderá 115.000 asientos; Lanzarote 72.000; Fuerteventura 45.000 y Gran Canaria 25.000.
Otras medidas
Ahora bien, no basta sólo con lanzar ayudas a las aerolíneas. La cadena de valor turística es mucho más grande: hablamos de hoteles, autobuses, excursiones, restaurantes, etc. Es cierto que las grandes cadenas hoteleras pueden tener relativamente fácil buscar alternativas a Thomas Cook y vender sus plazas a otros touroperadores o en internet; sin embargo, las cadenas familiares pueden tener problemas por los impagos que se avecinan. No hay que olvidar que se estima un agujero de 200 millones de euros.
Domenec Biosca también habla de negociar con touroperadores, grandes agencias de viajes, y demás intermediarios que participan en la cadena de valor del turismo.
Otros, por su parte, analizan la situación de los hoteles e insisten en la necesidad que tienen estos de diversificarse. Marco Rosso, el director regional para España de SiteMinder, una plataforma de reservas hoteleras, hace hincapié en no depender de un solo actor.
Para él “siempre es importante no depender totalmente de cualquier touroperador y tener una distribución bastante diferenciada”. Es decir, apoyarse en el canal directo, en las agencias de viaje online y en todos los canales de distribución.
Aun así, explica que la quiebra del touroperador británico podría abrir las puertas a nuevos actores. Y es que esta situación podría dar la oportunidad a empresas pequeñas de competir en este espacio que deja Thomas Cook.