Como toda la banca europea, BBVA padece en su cuenta de resultados las consecuencias de los bajos tipos de interés. A ello se suman las complicaciones macro en dos de sus tres grandes mercados internacionales, Turquía y México. Y además, la amenaza de una crisis reputacional a la que la entidad ya ha puesto números por la investigación sobre su relación con Cenyt.
Con el banco citado a declarar como investigado el próximo 10 de octubre y el PNV moviéndose para recuperar peso en la entidad, el liderazgo de Carlos Torres necesita un revulsivo. Y la dirección de la entidad parece decidida a poner toda la carne en el asador para ratificar al presidente impulsando la cuenta de resultados y la evolución de la acción.
En este contexto, en el último mes, se ha decidido acelerar el proceso de venta de su histórica participación del 75% en la 'Operación Chamartín' y Merlin Properties se perfila como favorito para una operación que se ejecutaría como un traspaso de los derechos de propiedad, según avanzó Cinco Días.
Pese a que en los planes del banco siempre figuró buscar inversores y capital para desarrollar el mayor proyecto urbanístico de Europa del momento, lo cierto es que en el entorno de Distrito Castellana Norte (DCN) no se esperaba que fuera a producirse una venta en 2019, cuando la Comunidad de Madrid ni siquiera ha formalizado la aprobación definitiva del proyecto, aunque tiene la intención de hacerlo.
BBVA se ha sentado con otros fondos de EEUU y Qatar para sondear su entrada o colaboración en el desarrollo de Madrid Nuevo Norte. Pero el hecho de que Merlin sea una Socimi española (participada por el Santander) facilita mucho la operación, al tratarse de un proyecto de vital importancia para Madrid.
Nueva ejecutiva
Esos contactos se han acelerado tras el cese fulminante de su expresidente, Antonio Béjar, por el caso Cenyt.
El nuevo presidente de DCN designado por Torres el pasado agosto, Álvaro Aresti, ha sido quién ha llegado a la compañía con el objetivo de captar capital y hacer más líquida la participación de BBVA en el proyecto.
Según la información publicada en el diario económico, el acuerdo incipiente que BBVA negocia con Merlin pasa por traspasar a la Socimi que preside Ismael Clemente el capital del banco a cambio de dar una participación de Merlin a la entidad.
El canje se haría en base al valor contable de las dos sociedades y BBVA recuperaría un porcentaje del capital de Merlin (que ya tuvo en el pasado con un 6,5%).
De este modo, el banco seguiría involucrado en la operación urbanística que impulsó Francisco González hace más de un cuarto de siglo. Y al mismo tiempo, haría mucho más líquida su participación en el proyecto, lo que facilitaría una desinversión en el futuro.
La información no ha sido confirmada, ni comentada oficialmente por ninguno de sus protagonistas. Pero tampoco desmentida. El malestar por la filtración era evidente este jueves en el entorno de Torres, Clemente y Aresti, según fuentes conocedoras de las conversaciones.
Guerra interna
Parece que desvelar esas negociaciones ha sido un episodio más dentro de la guerra interna que se vive en BBVA en un momento de nerviosismo por la imputación del banco como persona jurídica en el 'caso Villarejo'.
La prioridad de los negociadores es ahora, salvar una operación que debería haber mantenido su confidencialidad, al menos hasta que los números estuvieran cerrados.
Las ventajas para BBVA de cerrar esta operación son claras. De un lado, lograría reducir su exposición a la promoción inmobiliaria y de otro, pondría en valor una participación histórica que en libros ronda los 98 millones de euros. Un esquema que debería recibir el aplauso de los mercados.
El mercado se tomó la filtración con cautela. BBVA avanzó un 0,40%. Mientras, Merlin sumó en un día un 2%. Quién más celebró en el parqué la noticia, con una subida del 2,32% fue la constructora San José, aliado histórico del banco en este proyecto desde su arranque y que cuenta con cerca del 25% del capital restante de DCN.
Plusvalías en Turk Telekom
Además de poner en valor la 'Operación Chamartín', BBVA va a hacer un esfuerzo de aquí a final de año por buscar plusvalías con las que impulsar su cuenta de resultados.
Precisamente este jueves, la plataforma Refinitiv avanzaba que la entidad ultima la venta del porcentaje del 12% en el operador Turk Telekom. Se trata de una participación que tiene a través de su filial turca, Garanti, a través de un vehículo de inversión que comparte con socios locales. El importe de la operación, que había sido encargada a Morgan Stanley, no ha sido todavía desvelado.
Además de esa operación, el banco ha encargado a Alantra la venta de una quinta parte de sus créditos fallidos con dos operaciones simultáneas avanzadas por El Confidencial y valoradas en 5.000 millones de euros. Se trataría de la mayor venta de carteras realizada en España hasta la fecha.
Todo ello, con el objetivo de impulsar los resultados y la acción para que la gestión eclipse -al menos en parte- la investigación judicial que va a marcar el primer año de Torres al frente de BBVA.