El sector de la movilidad es, con mucho, el negocio que está sufriendo cambios más profundos dentro de las industrias tradicionales. De un tiempo a esta parte, los usuarios hemos asistidos a un verdadero Big Bang en la oferta de servicios que está configurando un sector totalmente distinto. Los coches y las motocicletas compartidas, los patinetes o los servicios de bicis tradicionales y eléctricas ya son un pilar fundamental en cómo se mueven los habitantes de muchas ciudades españolas.
Al mismo tiempo, el uso tradicional del coche o del transporte público está evolucionando a gran velocidad. Detrás de esta revolución, como en otros sectores, está la digitalización. El desarrollo de tecnologías ha permitido que las empresas de movilidad sean capaces de lanzar nuevos servicios en el que los datos juegan un papel fundamental. Y dentro de los datos, el lugar donde éstos se crean o modifican es un factor clave.
En paralelo a esta revolución está naciendo una nueva generación de negocios en la que tanto nuevas empresas como compañías tradicionales están apostando muy fuerte. Se trata de las plataformas de movilidad. Unas compañías cuyo fin es ofrecer el mayor nivel de información posible sobre cómo moverse y cómo se mueve una ciudad. Entre las de nueva creación Moovit se ha convertido en la más popular del mundo al contar con más de 550 millones de usuarios en todo el mundo.
El servicio más evidente que ofrecen estas plataformas es la información de servicio a los usuarios. Desde calcular la ruta más corta a un punto a la comparativa entre los tiempos de duración entre distintos medios de transporte e, incluso, las mejores fórmulas para combinar esos opciones dependiendo de la hora del día que sea.
Además, esta ingente agregación de datos permite a las empresas conocer a la perfección los flujos de movimientos entre cada punto de la ciudad con fuentes de información que provienen tanto de sus usuarios como de los servicios de movilidad presentes en las aplicaciones. Una información de gran valor para empresas y ayuntamientos a la hora de tomar decisiones.
Nir Erez, CEO de Moovit, ha visitado España con motivo del South Summit, evento del que EL ESPAÑOL es medio colaborador. La compañía que dirige y Ferrovial han aprovechado que el acontecimiento tecnológico más importante de España presta especial atención a la movilidad este año para anunciar un acuerdo estratégico. La start-up y Wondo, plataforma de la compañía española, facilitarán el acceso de los ciudadanos de España y Portugal a los servicios primarios de movilidad urbana.
Coincidiendo con esta visita, Erez compartió con este periódico sus reflexiones sobre el momento que atraviesa tanto su empresa como el sector de la movilidad. Una etapa de explosión que, en el caso de Moovit, tiene su punto de arranque hace dos años. "En ese momento tomamos la decisión de cambiar nuestro modelo desde una App gratuita para centrarnos en lo que denominamos Mobility as a Service. Con la información que conseguimos gracias a nuestra aplicación, podemos aportar mucho valor tanto a ayuntamientos, como a grandes compañías u operadores de transporte".
Para el CEO de Moovit, la clave para pasar a una nueva dimensión en la movilidad reside en eliminar fricciones cuando combinan distintos tipos de servicio de transporte. "Estamos en proceso de permitir a nuestros usuarios que cambien entre distintos modos de transporte sin darse cuenta. Que combinen bus, patinete, metro o un coche compartido como una única experiencia. Para dar este paso es crucial que sean capaces de pagar con una sola cuenta. Esto no va a pasar en una sola noche, va a ser un proceso, pero el impacto va a ser enorme. Si los distintos medios de transporte están mejor conectados la gente dejará de usar el coche".
Esta mejora en cómo las personas se mueven por su ciudad está en el centro de las motivaciones con las que Erez dirige esta start-up. "Queremos poner a disposición de los usuarios el mayor número de servicios posibles, conectados entre ellos y que puedan ser pagados de una sola vez. Esta es la visión de nuestro acuerdo con Ferrovial".
Una plataforma para dominarlas a todas
Para ello es clave que, dentro de esa plataforma, convivan el mayor número de servicios. Algo para lo que la simplificación técnica es clave. "Cuando desarrollamos la infraestructura con Wondo lo hemos hecho para que sea súper simple entrar en nuestra plataforma para cualquier servicio de transporte. Conectarlos es lo que nos va a permitir impactar de verdad en cómo se mueve la gente. Queremos que puedan viajar de la forma más rápida y barata pero también que tengan la posibilidad de elegir la fórmula que más se ajuste a sus gustos. Por ejemplo, si prefieren tomar un taxi aunque sea más caro. Queremos ofrecer el mayor número de opciones al usuario y que luego elija la que más le convenga".
Para que este concepto de movilidad se vuelva realidad, el máximo dirigente de Moovit señala a la parte pública como dinamizador fundamental en esta nueva etapa. "Queremos que los usuarios puedan viajar intercambiando diferentes tipos de transporte sin que haya interrupciones. Para que esto sea una realidad, la clave está en la parte pública. Cuando los servicios de transporte público entren en distintas plataformas será mucho más fácil que participen el resto de servicios".
Dentro de este proceso el punto más importante aparece cuando las carteras de los usuarios entran en juego. "El transporte siempre va a tener un gran componente público. No tenemos ningún problema con esto. Pero si deciden abrir los métodos de pago de sus servicios de transporte a terceros ahí veremos una verdadera revolución".
Ante esta circunstancia la primera duda que surge respecto a este modelo es, precisamente, el alto nivel de competencia e impermeabilidad que actualmente existe entre distintos modos de transporte. Algo en lo que Moovit ya cuenta con las primeras experiencias de éxito. "No existe ningún problema en que distintas empresas estén en nuestra plataforma. Por poner un ejemplo, en Estados Unidos operamos con Uber y Lyft que tienen una gran rivalidad. Ninguna tiene acceso a la información de la otra. Los datos de ambas empresas están totalmente separados. Nosotros no almacenamos individualmente la información precisamente para no tener peligro de que haya cualquier tipo de fuga".
Y en este punto llegamos al otro gran totem que afecta a un negocio que vive de los datos que generan sus usuarios: la privacidad. "Es básica para nosotros. En Moovit no almacenamos ninguna localización asociada a un dato personal. Agregamos los datos de forma estadística, no guardamos ningún dato que pertenezca a ninguna persona en concreto. Esta decisión viene precisamente porque no queríamos poner en peligro estos datos ni ser susceptibles de ataques o requerimientos de información por parte de Gobiernos o autoridades públicas".
Una información que luego Moovit comercializa en distintos servicios que conforman su modelo de negocio pero que, de la misma forma, está totalmente anonimizada. "La información que le damos a las ciudades o las empresas que trabajan con nosotros no tiene nombres y apellidos. Es información estadística agregada que es lo que necesitan las ciudades. Hacemos ese trabajo previo por ellas y gracias a eso pueden tomar decisiones que les ayuden a mejorar la movilidad urbana".
Un beneficio del que ya están dando cuenta empresas españolas. "Por ejemplo, somos capaces de mostrar a una empresa como la EMT exactamente en cada hora qué tipo de demanda tienen sus servicios en cualquier punto de la ciudad. Del mismo modo, tenemos herramientas de análisis multimodal que permiten a nuestros usuarios conocer cuál es el mejor mix entre distintos tipos de servicio para llegar a su destino. Cualquier empresa puede conectarse a nuestra plataforma y añadir nuestra información a los servicios que ella presta".
Al ser preguntado por la importancia que juega España en la estrategia de Moovit, Erez contesta con un contundente dato: "Madrid fue la segunda ciudad en la que lanzamos nuestro servicio y hay una razón para esto. El transporte en España está muy evolucionado y tiene una gran importancia para el país. Hoy estamos felices por poder decir que tenemos 23 millones de usuarios en España".
Pero Moovit es un proyecto global, una posición que permite a la empresa comprender lo diferentes que son las estrategias de movilidad según los territorios. "Vemos muchísimas diferencias entre regiones. No sólo entre Estados Unidos y Europa. Por ejemplo, en Latinoamérica las necesidades de transporte son enormes, los volúmenes de personas transportadas son tremendos y, a la vez, el nivel de información al que el usuario tiene acceso es mínimo. En esas ciudades tenemos que construir toda esa información desde cero, hasta en capitales como Buenos Aires o Sao Paulo. A día de hoy nadie tiene más información que nosotros sobre el transporte en esas ciudades".
¿Cómo consigue Moovit contar con información de la que carecen hasta los propios ayuntamientos de las ciudades? La respuesta a esta pregunta vuelve a estar en sus usuarios. "Somos capaces de hacer lo que hacemos gracias a nuestra comunidad de voluntarios. Contamos con 600.000 perfiles cualificados alrededor del mundo que nos ayudan a tener acceso a todos estos datos y, además, a mantenerlos".
Unos datos abrumadores pero que, como en toda empresa, no servirían de nada si Moovit no fuera un negocio rentable. En este sentido los planes de Erez también tienen una senda clara. "Estamos creciendo en ingresos a un ritmo del 100% anual. Nuestro objetivo es salir a bolsa en un periodo de dos años, probablemente en Estados Unidos. En este tiempo vamos a superar los 1.000 millones de los usuarios. Pero queremos conseguir esa meta sin perder lo que de verdad nos mueve: que todas las ciudades en el mundo tengan un mejor servicio de movilidad ya sea ayudando a sus ciudadanos con nuestra App o a que sus dirigentes y empresas tomen las mejores decisiones teniendo acceso a la mejor información".