El fabricante estadounidense de hardware HP anunció este jueves que durante los próximos tres años eliminará entre 7.000 y 9.000 de los actuales puestos de trabajo que la empresa tiene en todo el mundo. Ello supondrá una reducción de la plantilla total de hasta el 16% considerando que tiene 55.000 empleados en estos momentos.
Esta fuerte reducción de empleo que se realizará a nivel mundial, se produce en un momento de reinvención de HP, en el que intenta convertirse en una compañía tecnológica más allá de un fabricante de ordenadores e impresoras. Una larga travesía en el desierto que ha puesto en manos del español Enrique Lores.
Lores sustituirá a partir del 1 de noviembre a Dion Weisler como consejero delegado de la compañía aunque desde su nombramiento en agosto trabaja en esta reinvención y reestructuración de la compañía. El objetivo es diversificar sus principales negocios: producción y venta de ordenadores, impresoras y tinta para impresoras, áreas en las que el volumen de ingresos cae de manera alarmante.
Según Lores, el objetivo es virar el rumbo de la empresa del hardware tradicional al software y los servicios, siguiendo una tendencia generalizada en la industria, en la que varios otros gigantes de los dispositivos, como Apple, también han apostado con fuerza en esta nueva hoja de ruta.
Beneficios de 34 millones en España
¿Y los números?. En el ejercicio fiscal terminado en 2019, HP facturó 14.603 millones de dólares, por encima de los 14.036 millones del año anterior, pero por debajo de los 15.366 millones que llegó a ingresar en 2016. En esta línea, los beneficios del último año indican que ganaron 1.179 millones, su mejor dato desde 2016 cuando llegaron a 1.451 millones.
En España, HP es una de las tecnológicas de mayor presencia, además de mantener números relativamente saludables. En 2018 -últimas cuentas presentadas por su sociedad HP Printing and Cumputing Solutions- facturó 729 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 14% respecto del ejercicio anterior.
Estas cuentas reflejan además unos beneficios de 34 millones durante 2018, un 58% superiores a los 14 millones que ganaron el año anterior. Un crecimiento impulsado básicamente por el aumento de los ingresos, ya que los costes se mantuvieron.
Esta filial emplea en España a poco menos de 2.500 personas. En estos momentos, no está decidida la distribución de los 7.000 a 9.000 despidos en todo el mundo, aunque en el sector se cree que nuestro país no debería verse especialmente afectado. España es un negocio que da dinero y que reporta beneficios, aunque es pronto para hacer valoraciones.