Cuidarse se ha puesto de moda. Cada vez hay una mayor conciencia en la sociedad de que es necesario e importante llevar un estilo de vida saludable, que incluya una alimentación sana y equilibrada y hábitos como el ejercicio dentro de nuestra rutina diaria. Los gimnasios abundan y cada vez hay mayor oferta de productos bajos en calorías en los supermercados.
Sin embargo, ante el auge de este tipo de productos, hay algunas personas que tienden a demonizar ciertos alimentos que, por su elevado contenido en azúcares o en grasas, no son tan sanos como las frutas y las verduras, por ejemplo.
Así, el gran perjudicado con esta visión es el sector del dulce, que trabaja con el azúcar como una de sus principales materias primas. Aún así, en Produlce (la Asociación Española del Dulce) no están preocupados por la tendencia a un estilo de vida sano y equilibrado.
Rubén Moreno, Secretario General de la organización, explica que "existe un amplio consenso científico a nivel internacional en torno al hecho de que no hay alimentos buenos o malos, sino que se trata de mantener una alimentación equilibrada, variada y moderada", por lo que creen que sus productos no riñen con ello.
Asimismo, desde la asociación se muestran positivos porque observan un cambio de mentalidad en relación al sector. "Cada vez el consumidor entiende mejor que nuestros productos son concebidos para ser consumidos en momentos de indulgencia y placer", explica Moreno.
Innovar o morir
El que se plantea como el mayor de los retos del sector es la innovación. Como señala Moreno, los consumidores cada vez demandan una mayor variedad y calidad dentro de los productos de la industria, lo que exige un esfuerzo para las empresas.
Sin embargo, el dulce ha reaccionado bien al desafío, y cualquiera que se acerque a una tienda o supermercado podrá comprobar que "nunca antes la gama de productos había sido tan amplia como ahora". Entre esas novedades, Moreno destaca aquellas propuestas que presentan reducción en el contenido de azúcares.
Las innovaciones que está desarrollando el sector están ligadas en parte a su compromiso con la salud, que se refleja, entre otros, en el plan de colaboración AESAN para la mejora de la composición de los alimentos y las bebidas. Pero la innovación no sólo responde a este motivo, sino que existen otros muchos.
En concreto, las novedades más frecuentes son las ampliaciones de gama (41% de los casos), seguidas por las relacionadas con la reformulación (35%) y el rediseño (16%). La extensión de marca y la innovación radical también se dan, pero en menor medida (5% y 3%, respectivamente).
Crecimiento del sector
A pesar de los dos grandes desafíos mencionados a los que se enfrenta a diario el sector del dulce, la actividad de esta industria no ha parado de crecer en importancia, tal y como se demuestra en las cifras de 2018 recogidas en el informe anual del mercado del dulce que presentó la patronal el pasado mes de julio.
En concreto, este sector incrementó su facturación en España en un 2% durante el pasado curso, alcanzando los 5.678 millones. Esta magnitud representa cerca del 5% del total de la industria española de alimentación y bebidas, por lo que se consolida en la sexta posición en volumen de facturación dentro de la misma.
Por categorías dentro del sector, los productos derivados del cacao y los chocolates superaron durante en 2018 el 26,3% del total de la oferta del dulce en España (un 0,4% más que en 2017). El segundo producto en importancia fueron las galletas (22,1% de la oferta), seguidas por los caramelos y los chicles (17,6%) y la pastelería y bollería (16,3%).
Rubén Moreno atribuye este crecimiento a "la innovación, competitividad, calidad y variedad de las líneas de producto" de los asociados de Produlce. Asimismo, el secretario general de la asociación destaca "las ventas a nivel nacional" y "el buen comportamiento de las exportaciones" como favorecedores de este aumento.
A nivel de exportación, la industria del dulce se sitúa en el quinto lugar dentro del ámbito español de la alimentación y las bebidas, con saldo comercial positivo. Moreno explica que las ventas al exterior suponen el 22,5% de la facturación (cerca de 1.300 millones de euros), y que los principales destinos son países europeos (72,8% de las exportaciones).
Fuera del continente europeo, aparecen como compradores más destacados Estados Unidos, que acoge el 8% de las ventas del sector y crece especialmente en la categoría de chicles y caramelos; Asia, que representa el 6,4% de la facturación en la industria de las galletas; y Marruecos, en el que este mismo producto ha crecido casi un 20%.
"En general, podemos afirmar que el sector del dulce español, y cada una de sus categorías, consolidan su presencia en mercados internacionales y cada año el origen de su facturación está más diversificado", comenta Moreno.
Empleo y entorno rural
Otro aspecto en el que ha destacado el sector español del dulce durante el año 2018 fue la creación de empleo. En concreto, el informe de Produlce señala que el pasado curso la industria experimentó un crecimiento del 6,2% en generación de empleo. Esto es, que se generaron cerca de 1.500 nuevos puestos entre los asociados de la patronal.
Esta cifra es superior al resultado conjunto de la industria de la alimentación y bebidas española, que registró un crecimiento del 0,6% en el mismo ejercicio. El sector del dulce también destaca por la calidad del empleo, dado que "9 de cada 10 nuevos puestos generados son indefinidos", como afirma Moreno.
Los resultados obtenidos en este aspecto durante el curso 2018 son positivos, y ahora esperan que se mantengan la tendencia, tanto en la creación de empleo como en la calidad y relevancia de los mismos.
Asimismo, tras el intenso debate sobre la 'España vaciada' que tuvo lugar durante la campaña de las pasadas elecciones generales y que aún hoy se mantiene, el sector español del dulce se presenta como uno de los más interesantes aliados en esta cuestión.
El motivo es sencillo, puesto que el 90% de las empresas del sector desarrollan su actividad en pueblos y pequeñas localidades, hecho por el que se le puede considerar como "un potente dinamizador de la España rural", como apunta Moreno. Más de 24.000 empleos directos son los que existen en esta industria, por lo que aportan trabajo a estas zonas.
Las razones de este fenómeno son dos, como explica el secretario general de Produlce: la cercanía a la materia prima (azúcares, cereales,...) y el origen de las empresas del sector, que suele encontrarse en pequeños negocios familiares con un gran arraigo en su región que crecieron y se desarrollaron.
Todo esto convierte al sector del dulce en una industria atractiva, cuyas previsiones son buenas. Desde Produlce, confían en que esta línea de crecimiento "continuista y positiva" se repita durante el presente curso a todos los niveles.