Tito Álvarez, el que fuera 'Mesías del Taxi' durante las pasadas huelgas en Madrid y Barcelona vive estos días su particular Semana de Pasión. Ya no sólo es la denuncia presentada por la Asociación contra la corrupción y en defensa de la acción pública por un presunto delito de estafa; ahora es también la acusación vertida contra el taxista por actuar como comisionista del despacho de Elpidio José Silva.
Al parecer, y según se ha publicado, Tito Álvarez habría cobrado comisiones por llevar a taxistas y otros colectivos hasta el despacho del letrado para que éste les defendiera frente a las VTC. ¿En total? Casi 4.000 euros serían los que se habría embolsado.
Unas acusaciones de las que el exportavoz de Élite Taxi trata de defenderse. Niega haber cobrado comisiones. Ni de la Plataforma Integral del Taxi (PIT) que agrupa a 2.000 taxistas de toda España que presentaron una denuncia y una querella contra las plataformas Uber y Cabify, ni de ningún otro compañero del sector.
Más demandas
El que es considerado como 'Mesías del Taxi' ya ha pasado a la acción: una querella contra el diario Cierre Digital en el que se publicó la información por un presunto de "injurias y calumnias" contra su persona.
No es el único movimiento que Álvarez va a hacer. También va a demandar a otro de los grandes líderes del sector, Nacho Castillo 'Peseto loco', por "injurias, calumnias, coacciones y acoso" a través de redes sociales. En concreto, le pide una indemnización de 30.000 euros.
Asegura también que habrá más querellas contra más personas que llevan tiempo poniendo en duda la lealtad hacia el sector por su parte, así como de la Plataforma Integral del Taxi.
Por si fuera poco, el taxista también ha pedido la inhabilitación del que fuera su abogado: Elpidio José Silva. Lo ha hecho en el Colegio de Abogados de Barcelona, en donde ha interpuesto una queja formal que debería resolverse en los próximos treinta días.
Movimientos rápidos de Álvarez que advierte de que "se ha terminado la barra libre" para tratar de desprestigiar a su persona y también a la Plataforma Integral del Taxi, así como Taxi Project 2.0, su proyecto para intentar crear un gran lobby europeo del sector.
En declaraciones a EL ESPAÑOL, el taxista ha señalado que "toda esta gente que solo se dedica a destruir debería preguntarle alguien si además de soñar conmigo van hacer algo por el sector".
La defensa de Álvarez
También destaca que no va entrar más "en el juego sucio de cuatro personas que están obsesionadas con destruirme, llevo meses recogiendo información. Han patinado mucho todos y ahora deberán responder y demostrar en los juzgados todo lo que insinúan o dicen de mi". Añade, por último, que "no son conscientes del daño que están haciendo a la imagen del taxi, yo lo único que hago es defender mi honor y lealtad a mis compañeros y no dejaré de hacerlo".
Todo esto después de que la Asociación contra la corrupción y en defensa de la acción pública decidiera demandar a Tito por un delito de estafa y blanqueo de capitales a través de su proyecto.
¿Qué dice el sector? La opinión está bastante dividida entre quienes siguen manteniendo el apoyo a Tito Álvarez y quienes creen que debería dar un paso al lado porque la imagen del sector se está viendo muy perjudicada.
Uber y Cabify
Una guerra que comenzaba hace poco menos de un mes cuando el taxista decidió animar a sus compañeros de la PIT a no ceder a las presiones de Elpidio José Silva para que les pagara una comisión de éxito.
Al parecer el letrado quiere que los taxistas catalanes abonaran unos 800.000 euros por haber negociado con la administración catalana para 'expulsar' a Uber y Cabify de Cataluña. Algo que motivó también que Elpidio José Silva renunciara a la defensa de Tito por considerar que tiene un conflicto de intereses.
¿Quién ganará? El tiempo (y ahora los tribunales) lo dirán. Lo que parece claro es que la división del taxi no será positiva para el sector en su lucha frente a Uber y Cabify que, mientras tanto, siguen desarrollando su negocio.