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Oficina del paro. EFE

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España es el tercer país europeo con mayor tasa de trabajadores pobres: uno de cada diez, según la OIT

Rumanía, con un 24%, y Grecia, con un 17%, ocupan los primeros puestos.

7 octubre, 2019 18:59

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El director de la oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para España, Joaquín Nieto, ha reclamado medidas para mejorar la baja calidad del empleo y los salarios en España, tras considerar que la recuperación económica no ha estado acompañada de una recuperación social aún lejana.

Con motivo de la Jornada Mundial del Trabajo Decente, Nieto ha recordado este lunes que España es el tercer país europeo con mayor porcentaje de trabajadores pobres con un 13%, frente al 9,5% de media de Europa, y solo por detrás de Grecia (un 17%) y Rumanía (24%).

Detrás de la realidad española está en buena medida el empleo parcial no deseado, ya que unos tres millones de trabajadores lo son a tiempo parcial, la mayoría mujeres que tiene esas jornadas de forma involuntaria, ha señalado el responsable de la OIT.

"En calidad y remuneración hay mucho que avanzar", ha reclamado Nieto, quien ha recordado que la crisis hizo "mucho, mucho daño" y que, aunque se ha conseguido que los datos macroeconómicos funcionen, la recuperación social "no ha ido al mismo ritmo que la económica".

Respecto al trabajo de cuidados, aspecto en el que se han centrado los sindicatos en la celebración de esta jornada internacional, Nieto ha hablado de la necesidad de reconocerlos y repartirlos de forma más equilibrada entre hombres y mujeres, al tiempo que ha reclamado más servicios públicos en este ámbito.

Mejorar las condiciones en cuidados

Desde la Confederación Sindical Internacional (CSI) se ha hecho un llamamiento para que se aumente la inversión pública en cuidados, no solo para mejorar las condiciones laborales de un sector infravalorado, sino también para avanzar hacia la igualdad de género en el trabajo y en la sociedad.

La CSI destaca en su web que las mujeres asumen más de tres cuartas partes del trabajo de cuidados no remunerado en el mundo y calcula que si los países industrializados invirtieran el 2% del PIB en el sector de cuidados se generaría un aumento del empleo total del 2,4% al 6,1%.

La vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas, ha recordado en rueda de prensa que en el caso de España nueve de cada diez personas que abandonan su trabajo para cuidar de un familiar son mujeres, de acuerdo con los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).

Según Antoñanzas, el que las tareas de cuidados se asuman en el entorno familiar, sobre todo por mujeres, supone una "esclavitud tangible" con gran repercusión en términos económicos, ya que el sector de cuidados podría suponer el 15% del PIB en España.

Para ello se requiere, ha dicho, mayor gasto en protección social para generar más empleo en servicios sociales y asistencia en establecimientos residenciales, y disminuir la demanda de empleo doméstico.

Coincide con ella el secretario general de CCOO, Unai Sordo, que en otra rueda de prensa ha reclamado más y mejor inversión pública para dignificar el trabajo de los cuidados a las personas dependientes, porque crea empleo y es estratégico para garantizar la igualdad efectiva entre el hombre y la mujer.

"Los cuidados siguen estando feminizados y es necesario que se encarguen los servicios públicos para que las mujeres puedan estar en pie de igualdad con los hombres", ha afirmado Sordo.

La secretaria de Política Social y Movimientos Sociales de CCOO, Paula Guisande, ha explicado que si el despliegue del trabajo de cuidados de dependientes fuese completo, se podrían crear hasta 160.000 empleos, tras incidir en que la provisión de cuidados tiene que ser una "apuesta social y no de las familias".

Para la patronal de las agencias privadas de colocación Asempleo, la dignificación del trabajo pasa por intensificar la lucha contra el empleo sumergido y el fraude laboral, por la "lacra" que suponen para la economía y la protección social.

"El empleo no declarado, la economía sumergida, la utilización ilegal de los contratos temporales o el insuficiente control de las condiciones laborales, pueden conducir al deterioro del mercado y a la pérdida de competitividad a medio plazo", ha señalado Asempleo en un comunicado.