Si el impacto de los proyectos innovadores cada vez es mayor, qué decir de aquellos en los que su razón de ser es el componente social. Bajo esta premisa nacieron los Premios Fundación Mapfre a la Innovación Social.
En esta edición, un proyecto español, Navilens, novedoso sistema de marcadores digitales que permite aumentar la autonomía de invidentes; el brasileño Neurobots, exoesqueleto rehabilitador de personas que han sufrido un accidente cardiovascular; y el colombiano Mibkclub, sistema financiero para mejorar la economía de familias con pocos recursos, han resultado ganadores de la segunda edición estos galardones.
El acto, celebrado en Madrid, fue inaugurado por Antonio Huertas, presidente de Fundación Mapfre, quien destacó que "el impulso de estos premios abre muchas puertas". En este sentido, ha hecho referencia a los tres ganadores del año pasado. En concreto a Salva Gutierrez, ganador de la categoría e-health, y creador MJN Neuroserveis, que está a punto de empezar a comercializar un pequeño dispositivo electrónico capaz de predecir las crisis epilépticas.
Del mismo modo citó a Comunidad 4 Uno, ganador en la categoría Insurtech, entidad que creó una aplicación móvil que ya permite a 2.000 empleadas del hogar de México acceder a seguros básicos por menos de 5 euros al mes.
Por último, Huertas hizo referencia a Scoobic, ganador de la categoría de Mobility and road safety, que ha fabricado un vehículo sostenible para el reparto que, además, salva vidas y que próximamente comenzará a circular por Madrid.
"En un mundo tan global, parecen pequeños proyectos innovadores, pero permiten generar grandes beneficios, especialmente para aquellos que más lo necesitan. Ayudan a transformar el mundo", ha indicado el presidente de Fundación Mapfre.
Los ganadores de 2019
Para Javier Pita, uno de los impulsores de la empresa murciana Navilens, ganar este premio es clave para su empresa debido a que les permite "estar más cerca de la gente". Navilens ya es una realidad que está ayudando a invidentes en numerosos lugares públicos de España, como líneas de autobuses o de metro o incluso en museos, con gran aceptación y eficacia. Esta tecnología, que han desarrollado de la mano de la Universidad de Alicante, ya está generando un verdadero impacto pero no se conforman con eso. Su objetivo es superar a la tecnología QR para "convertirse en un código universal en no mucho tiempo".
Por su parte, Julio Dantas, CEO de Neurobots reconoce que recibir este premio"conlleva el reconocimiento de que estamos siguiendo el camino correcto, de que tiene una relevancia global". Su siguiente paso se centra en encontrar nuevas técnicas y terapias que consigan una rehabilitación más rápida. Para ello el exoesqueleto de Neurobots ya está ayudando gracias a que permite recuperar en apenas dos semanas una media del 30% de la capacidad motora de los brazos de los enfermos que pueden tratarse con esta tecnología.
Maribel Torcatt, creadora de Mibkclub considera que este premio es "una oportunidad para ampliar el impacto de nuestro proyecto, porque evidentemente este dinero lo vamos a utilizar para mejorar nuestra tecnología y proporcionar este servicio a más población”. Este sistema de suscripción mensual, que combina una oferta de diferentes servicios de ahorro, seguro, salud, educación o vivienda, amortiguadores de la pobreza, está permitiendo que familias con bajos recursos puedan reorientar parte de sus presupuestos a través de un canal creado a la medida de sus necesidades. ¿Su próximo paso? En 2021 la empresa ya apunta a lanzar su iniciativa en Perú.
232 candidaturas y 9 finalistas
Diseñado como un certamen, en torno a tres regiones geográficas, Brasil, resto de Latinoamérica y Europa, el objetivo de los Premios Fundación Mapfre a la Innovación Social es hacer posible el crecimiento de propuestas que, por sus características, contribuyan a resolver y mejorar aspectos concretos del mundo en el que vivimos en las áreas de salud, movilidad y cultura aseguradora.
La convocatoria, en su segunda edición, ha recibido un total de 232 proyectos creados por científicos, investigadores, emprendedores, estudiantes de universidades y escuelas de negocios.
Sólo 27 de ellos, los más innovadores, optaron a un puesto en las tres semifinales regionales, celebradas recientemente en Ciudad de México, Sao Paulo y Madrid, y a un programa de mentoring para potenciar la visibilidad de sus proyectos.
Los 9 finalistas han presentado sus propuestas hoy en la final, en Madrid, ante un jurado formado por expertos en innovación social, que ha elegido los proyectos con mayor potencial de impacto social y los más viables desde el punto de vista técnico, económico y organizativo.
Y el ciclo vuelve al comenzar. Huertas ha anunciado que mañana viernes, 11 de octubre, se abrirá la tercera edición, "porque hay muchos proyectos de impacto social que están pidiendo su oportunidad".