Bruselas refuerza su arsenal contra los gigantes tecnológicos de Estados Unidos. La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, ha decidido este miércoles imponer medidas provisionales a Broadcom para obligarle a cesar de inmediato sus abusos monopolísticos en el mercado de los chips para descodificadores de televisión y módems incluso antes de haber concluido su investigación sobre el caso.

Las medidas provisionales constituyen una herramienta ya prevista en las normas de la UE pero que apenas se ha usado hasta ahora. Vestager -que en la próxima comisión de Ursula von der Leyen sumará a su cartera de Competencia una vicepresidencia ejecutiva responsable de Economía Digital- ha decidido desempolvarla con el argumento de que los mercados tecnológicos evolucionan tan rápidamente que si se espera al final del proceso el daño será ya irreparable.

"Disponemos de indicios serios de que Broadcom, el primer proveedor mundial de chips para descodificadores de televisión y módems, lleva a cabo prácticas que vulneran las reglas de competencia", ha asegurado la comisaria liberal danesa. 

"Si no intervenimos, el comportamiento de Broadcom podría causar un perjuicio grave e irreversible a la competencia. No podemos tolerarlo, porque eso se traduciría en precios más altos para los clientes y los consumidores europeos, así como menos alternativas en el mercado y una menor innovación. Por eso hemos ordenado a Broadcom que ponga fin inmediatamente a su comportamiento", alega Vestager.

En concreto, Bruselas exige a la multinacional estadounidense que deje de aplicar una serie de cláusulas que figuran en los contratos que ha concluido con seis fabricantes de descodificadores y módems que son sus principales clientes. 

Se trata de cláusulas que contienen la obligación para los fabricantes de comprar de forma exclusiva o casi exclusiva los chips de Broadcom. A cambio, la multinacional estadounidense ofrece ventajas comerciales como descuentos o asistencia técnica de calidad superior. Según la Comisión, estas cláusulas refuerzan la posición dominante de Broadcom en estos mercados.

Vestager ha decidido prohibir estas cláusulas de forma provisional porque considera que si el comportamiento actual de Broadcom continúa, afectaría a una serie de licitaciones  inminentes, entre ellas la próxima introducción de la norma WiFi 6 para los módems y los descodificadores de televisión.

La consecuencia probable sería que otros proveedores de chips no podrían competir con Broadcom sobre la base de sus propios méritos, lo que provocaría "un daño grave e irreparable para la competencia, que se traduciría en la expulsión del mercado de los rivales de Broadcom o su marginalización".