Barclays perdió 292 millones de libras esterlinas (338 millones de euros) en el tercer trimestre de 2019, frente al beneficio neto atribuido de 1.050 millones de libras (1.215 millones de euros) del mismo periodo del año anterior, después de que la entidad británica provisionase 1.400 millones de libras (1.620 millones de euros) en relación con la comercialización inadecuada de seguros de protección de pagos (PPI).
De este modo, tras elevar en 1.400 millones de libras la provisión frente a reclamaciones por PPI en el tercer trimestre, Barclays ha provisionado un total de 11.000 millones de libras (12.728 millones de euros) por este motivo.
"Las perspectivas para el próximo año son indudablemente más
desafiante ahora de lo que parecían hace un año, en particular dada la incertidumbre en torno a la economía del Reino Unido y los tipos de interés", reconoció James E Staley, consejero delegado de Barclays.
Entre los meses de julo y septiembre la cifra de negocio de Barclays aumentó un 8%, hasta 5.541 millones de libras (6.411 millones de euros), incluyendo un crecimiento del 2,4% de los ingresos por intereses netos, hasta 2.445 millones de libras (2.829 millones de euros).
En los nueve primeros meses de 2019 la entidad obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.780 millones de libras (2.059 millones de euros), un 10,5% más que un año antes, mientras sus ingresos aumentaron un 1,7%, hasta 16.331 millones de libras (18.896 millones de euros).