Realia, inmobiliaria controlada por Carlos Slim, prevé lanzar en el primer trimestre de 2020 su nuevo negocio de alquiler de viviendas con una primera promoción en Madrid.
La compañía prevé concluir en lo que queda de este año la construcción de la primera promoción de pisos que destinará a este nuevo negocio, un conjunto de 85 viviendas que levanta en Tras Cantos, en Madrid.
Se trata además de pisos de protección pública, que "estarán en alquiler en el primer trimestre de 2020", según indica la empresa en su informe de resultados trimestrales, en los que confirma su intención de seguir invirtiendo en este nuevo negocio de alquiler de pisos.
Realia avanzó su entrada en el arrendamiento de viviendas en su última junta de accionistas, cuando explicó que esta nueva división se nutrirá tanto con pisos que construya la propia empresa como con la compra de promociones a otras inmobiliarias.
La inmobiliaria indicó entonces que aspira a convertirse en un operador de "mediano tamaño" en el mercado del alquiler español y aseguró contar con músculo financiero para abordar el nuevo negocio tras el saneamiento realizado en la compañía desde que en 2015 el magnate mexicano entrara en la empresa como consecuencia de su desembarco en FCC.
Por el momento, en los nueve primeros meses de este ejercicio, Realia reportó un beneficio neto de 38,6 millones de euros, un 61,2% más que un año antes, a pesar del descenso registrado en el negocio promotor, que se vio compensado fundamentalmente con el alquiler de patrimonio y la contención de gastos.
La inmobiliaria de Carlos Slim aumentó un 1,4% sus ingresos entre enero y septiembre, hasta sumar 71,10 millones.
Despegue en el negocio promotor
El aumento del 5,8% de los ingresos por el alquiler de la cartera de edificios de oficinas y centros comerciales que tiene en Madrid y Barcelona y que constituye su principal negocio, reportó 62 millones de euros y compensó la caída del 26,9% que se anotó el negocio de promoción y venta de viviendas, que sólo contribuyó con 7,3 millones.
Realia atribuye este descenso a la reducción del 'stock' de viviendas que la compañía tenía terminadas desde antes de la crisis y al hecho de que aún no ha terminado y entregado, y por lo tanto facturado, ninguna de las nuevas residencias que construye tras reactivar el negocio promotor.
En los nueve primeros meses, Realia entregó las llaves de 51 viviendas, pero todas ellas de dicho 'stock' que aún tiene pendiente de venta.
A pesar de ello, Realia logró elevar en un 10,4% su beneficio bruto de explotación (Ebitda) hasta situarlo en 36,7 millones de euros, gracias a su política de recorte de costes operativos.
Asimismo, en el capítulo financiero, Realia siguió reduciendo su deuda, de forma que a cierre de septiembre se situaba en 500,81 millones de euros, importe un 5,2% inferior al de comienzos de año.